Los ladrones de las botellas de vino del restaurante Atrio de Cáceres se exponen a más de cuatro años de cárcel, según la petición de la Fiscalía. Sin embargo, la abogada que los defiende se mantiene firme: "Ellos no tienen las botellas".

La vista judicial ha entrado en fase de cuestiones previas ya que la defensa y la acusación no han alcanzado un acuerdo de conformidad penal.

En esta fase de exposición de cuestiones previas, las partes ya han comenzado a analizar el contenido de las pruebas y la finalidad de las mismas, y exponer otros contenidos, como una posible vulneración de derechos fundamentales, como ya lo ha expuesto la letrada de los acusados.

Los dos acusados por este robo, un hombre de 48 años y con doble nacionalidad (rumana y neerlandesa), y una mujer de 29 años y natural de México, ya han llegado a la Audiencia de Cáceres procedentes del centro penitenciario de esta ciudad para sentarse en el banquillo de los acusados, informa Efe.

"Mis representados mantienen su inocencia", ha afirmado Sylvia Córdoba -abogada de los acusados- antes de acceder a la Sala. No obstante, y ante la posibilidad de llegar a una conformidad, "aceptarían una condena por debajo de los dos años y no seguir en prisión. Para ello deberían declararse culpables y es algo difícil", ha agregado.

Las imágenes "no son claras"

"Ellos no tienen las botellas", sentencia. Preguntada por las imágenes de las cámaras de grabación del restaurante en las que se puede observar cómo se perpetró el robo, la letrada ha afirmado que "no son claras ni tienen nitidez".

Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran que ambos son autores de un delito de robo con fuerza, agravado por el alto valor de los vinos presuntamente sustraídos. El Ministerio Público pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión para cada uno de los acusados y exige una indemnización para los perjudicados de 1.648.500 euros.

La acusación particular, representada por la aseguradora de las botellas, eleva la pena a cinco años y un mes de prisión, y pide una indemnización de 700.000 euros, según ha explicado el letrado Rafael Montes antes de entrar en la Sala.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) han explicado que la jornada de este miércoles está dedicada exclusivamente a esta fase de cuestiones previas.

Las declaraciones de los acusados y de los testigos se señalarán para otro día.