Mientras el futbolista anotaba un doblete para darle la victoria al conjunto blanco en la final de la Copa del Rey en Sevilla, varias personas robaban en la casa del jugador del Real Madrid Rodrygo Goes, en la urbanización de La Moraleja de la localidad madrileña de Alcobendas la madrugada del sábado al domingo.
Fue un empleado de la seguridad privada del domicilio quien alertó de los hechos a los agentes de la Policía, que encontraron visiblemente revueltas varias estancias de la vivienda, donde recogieron vestigios, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
Por el momento se desconoce el botín que se llevaron los asaltantes, que aprovecharon la ausencia del futbolista del Real Madrid y de sus padres, quienes viven con él en su lujosa casa de La Moraleja pero que también habían asistido a la final copera en el estado de La Cartuja.
Rodrygo fue protagonista en el partido al anotar los dos goles que dieron el trofeo al Real Madrid tras vencer por 2-1 a Osasuna.
El club blanco disputa este martes a partir de las 21:00 horas en Madrid el partido de ida de las semifinales de la Champions League ante el Manchester City, otra de las citas clave de la temporada.
Otros futbolistas del Real Madrid como Benzema y Dani Carvajal sufrieron el pasado año robos en sus respectivas fincas perpetrados por bandas organizadas y especializadas cuyo "modus operandi" consiste en cometer los hechos cuando los jugadores están disputando algún encuentro con sus equipos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 3 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 4 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 5 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 6 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 7 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 8 El extraño caso del teléfono vacío
- 9 OpenAI cambia el nombre de su nueva IA por culpa de Telefónica