La Policía Municipal de Terrassa (Barcelona) ha rescatado a un perro que llevaba tres días encerrado en un balcón, al sol, sin agua ni comida, según ha informado este miércoles el Ayuntamiento de la ciudad.
La policía recibió sobre las 14:00 horas de ayer martes varias llamadas de ciudadanos informando de que había un perro que estaba muy nervioso y con la intención de precipitarse desde un balcón de un tercer piso de una vivienda situada en la calle Autonomía.
Fuentes policiales han explicado que una dotación se dirigió al lugar y comprobó que el animal se encontraba encerrado en un balcón sin toldo, sin agua ni comida.
Ante la situación y las altas temperaturas, de más de 37 grados, los agentes avisaron al cuerpo de Bomberos, quienes accedieron al balcón y bajaron el perro, que presentaba síntomas de deshidratación.
Posteriormente fue trasladado al Centro de Acogida de Animales Domésticos (CAAD), donde pudo ser asistido.
El cuerpo policial, que está investigando los hechos, ha denunciado al propietario por infracciones graves de la ordenanza de tenencia y protección de los animales.
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Comentarios cerrados para este artículo.
Lo más visto
- 1 Así es el 'menú de clausura' (y excomulgado) que inspira Don PelayoFabada y arroz con leche estilo Don Pelayo, así es el 'menú de clausura' de las exmonjas de Belorado
- 2 Prisa mantendrá la línea editorial de 'El País'
- 3 La oposición contra Trump despierta del letargo
- 4 Von der Leyen anuncia plan de rearme de la Unión Europea
- 5 El novio de Ayuso y la princesa Jesi
- 6 El marqués de Lises, el buscador de tesoros que seduce a Madrid
- 7 Marruecos concede a Israel la exploración de gas en Sáhara
- 8 Contribuyentes a los que Hacienda devolverá entre 450 y 900 euro
- 9 Trump paraliza la ayuda militar a Ucrania como castigo a Zelenski
hace 2 años
Estos casos no son nuevos, que mente aquella que hace esto…yo propongo que le dejen al demente este en el balcón los mismos días y con las mismas condiciones y si se tira por el balcón un subnormal menos en el mundo, que hay muchísimos