La Policía Nacional ha informado de que el pasado jueves una mujer les contactó en estado de ansiedad, "llorando y balbuceando que necesitaba ayuda, ya que su actual pareja se había llevado a la hija de ambos, de dos años de edad, del domicilio familiar". Los agentes se pusieron manos a la obra y acabaron deteniendo al hombre, que se había llevado a la niña en contra de la voluntad de la madre y de los medio hermanos de la bebé y le reclamaba 2.000 euros a cambio de devolverla.

La requirente explicó a los policías que su estado de agitación se debía a haber recibido la llamada de uno de sus hijos mayores de edad manifestándole que junto a su hermana -ambos provenientes de una relación anterior-, habían discutido con su actual pareja, ya que éste se encontraba "en alto estado de embriaguez y muy agresivo", lo cual habría propiciado que abandonara el domicilio familiar junto a la hija de dos años de edad, que ambos tienen en común, y se la llevase en su vehículo en contra de su voluntad y la de sus hijos.

La madre de la menor les añadió que temía por la vida de su hija, ya que su pareja tiene problemas de ansiedad que le hacen estar bajo tratamiento psiquiátrico, y en varias ocasiones anteriores le había amenazado con "llevarse a la menor para siempre".

Además les manifestó que tras mantener una conversación telefónica con su pareja, éste había amenazado con no devolverle a la menor "salvo que le ingresase 2.000 euros en una cuenta corriente".

Policías adscritos al GOR de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, tras una exhaustiva búsqueda, consiguieron localizar al vehículo de su pareja estacionado, en la vía pública en la zona de la avenida de Hytasa, junto a una de las sucursales del banco en el cual solicitaba el ingreso, hallándose tanto éste como la menor en su interior.

Pero el posteriormente detenido, al observar la presencia policial, procedió a bloquear las puertas del vehículo y a indicarles a los agentes que no tenía intención de abrir las puertas, mostrando en todo momento una actitud "muy agresiva".

Finalmente, tras una difícil negociación, los policías consiguieron convencerlo para que saliese del vehículo y les entregase a su hija, procediendo en ese momento a su detención. La hija menor fue entregada a la madre en perfecto estado y retornadas ambas a su domicilio.