La obra Las Cervantas, que recrea las relaciones entre cinco mujeres con las que vivió Cervantes durante el periodo de su vida que pasó en Valladolid, se representa en las Naves del Español en Matadero Madrid lamentando la "oportunidad perdida" para reivindicar la figura del autor de El Quijote en su IV centenario.

"No ha sido tratado como debería por las instituciones y me temo que pasará desapercibido, pero no me sorprende, porque es la dinámica española. Como dijo Fernán Gómez, somos un país de desprecio más que de envidias", denuncia Fernando Soto, director de la obra.

De hecho, Soto ha remarcado que su propia obra no ha recibido "ni un solo apoyo" de las instituciones relacionadas con el Centenario de Cervantes. "Y no es por que no se hayan solicitado, pero eso es un tema que los motivos solo los saben los productores".

"No soy partidario de que en los centenarios se ponga la cara del homenajeado hasta en los botijos, porque eso es merchandising. Pero sí tenemos la mala costumbre de no promocionar y no valorar nuestra riqueza, algo que ha ocurrido ahora con Cervantes. Espero que al menos los políticos aprendan de los errores".

La escritora extremeña Inma Chacón y José Ramón Fernández son los autores del texto, que estará hasta el 13 de noviembre en Madrid. Las Cervantas pone en escena a las cinco mujeres que convivieron con el autor del Quijote en el Valladolid de 1605: dos hermanas, la hija de una de ellas y una hija de Cervantes, huérfana de una tabernera madrileña, además de la esposa del novelista.

Para Soto, se trata de una historia de mujeres "avanzadas a su época" que en muchas ocasiones han sido ninguneadas bajo la inmensa sombra de Cervantes. "Ellas leían, escribían, tenían otro pensamiento y sin embargo por ello las apodaron despectivamente las cervantas y las trataban de prostitutas. Este espectáculo lo que hace es limpiar la dignidad de estas mujeres y aludir a la dignidad del ser humano".

El montaje se remonta a 1605, año del éxito del escritor tras la publicación de la primera parte de El Quijote. En ese año, a las puertas de la casa donde vive, es asesinado un hombre y las sospechas se desvían hacia la familia de Cervantes. Este es el punto de arranque de Las Cervantas, que sitúa la acción momentos antes de que sean interrogadas por el crimen.

Cervantes, el mito

Soto asegura que esta historia, basada en un hecho real, demuestra que las familiares de Cervantes son "unas supervivientes". "Me he sorprendido muy gratamente de ver cómo se defendían estas mujeres, no solo en este caso, sino que afrontaron muchos pleitos con promesas de matrimonio que les hicieron y no cumplieron y siempre salieron adelante. Eran muy valientes", matiza Soto.

Asimismo, realza el retrato que a través de sus confesiones se hace de un Cervantes "más humano y con los pies en la tierra". "Aquí no se ve al mito: aparece una hija bastarda que vivía con ellos y no quería reconocer su paternidad o las relaciones con su mujer que, aunque al principio estaban enamorados, luego no fueron buenas", ha apuntado.

Cambios de escenario

Las Cervantas llega a las Naves del Español tras una gira que comenzó en el Festival de Alcalá y que les ha llevado a otros sitios de España como Almagro o Cáceres. "Este espectáculo ha tenido cambios de escenografía en función de los sitios en que se ha interpretado: en Almagro en un corral que hacía de casa, en Cáceres al aire libre en una plaza...ahora llegamos a Madrid con un espectáculo maduro y aposentado", concluye.

El montaje cuenta con la interpretación de Gracia Olayo (Andrea de Cervantes), Sole Olayo (Magdalena de Cervantes), Clara Berzosa (Isabel de Saavedra, hija del escritor), Irene Ruiz (Constanza de Ovando, hija de Andrea) y Yaël Belicha (esposa de Cervantes). La producción corre a cargo de DD & Company Producciones y EscénaTe.