Merendar no es cosa de niños

Pan con chocolate, unos quesitos, un plátano... probablemente no hay nada más evocador que la merienda. Aquellos tentempiés que se tomaban después de la escuela han dejado de ser patrimonio de menores de doce años, de enfermos y ancianos para convertirse en una actividad lúdica y que cada vez está sumando más adeptos. Durante la vida adulta, la merienda es un hábito que se pierde a pesar de que es una de las tomas más saludables del día porque, entre sus múltiples beneficios, está el  regular y mantener los niveles de azúcar en la sangre, lo que evita la sensación de hambre y ansiedad que, en muchos casos, lleva al picoteo de alimentos (altamente calóricos) antes de la cena. Además, merendar ayuda a mantener el metabolismo activo, lo que favorece la quema de calorías y, por tanto, la pérdida de peso. Y, sobre todo, permite que nuestro organismo tenga la energía necesaria para funcionar correctamente.

Engancharse a esta sana y desestresante costumbre es tarea fácil y placentera viendo la apetecible oferta. Se puede optar por un glamuroso té al estilo británico, por el castizo chocolate a la taza con crujientes churros, por el sándwich mixto de toda la vida con un refresco, por un saludable smoothie acompañado de algún dulce orgánico o, incluso, empezar a llamar al afterwork merienda y acompañar el gintónic con unas tapas variadas, una hamburguesa o un bocadillo de varios pisos.

La merienda, además, está dejando de ser entretenimiento de señoras acomodadas para convertirse en un acontecimiento social ayudado, sobre todo, por la gran cantidad de pequeños cafés modernitos que se están abriendo cuya decoración y música ambiental combina a la perfección con sus cartas, repletas de diferentes tipos de cafés, infusiones y repostería casera amén de otras exquisiteces preferiblemente orgánicas. También es interesante recalar en los locales de toda la vida, perfectos para repasar el recetario más clásico. Ahora que, si lo que buscan es sofisticación, anímense a explorar las cafeterías de los hoteles de lujo, su variedad y corrección les sorprenderá.

Un bagel con queso en el Bendita Locura Coffee & Dreams.

Disfrutar como antaño

En el acogedor gastrobar Bendita Locura Coffee & Dreams sugieren una serie de propuestas gastronómicas para rememorar la merienda, o lo que es lo mismo, las mejores tardes de la infancia. Aquí encontrarán pastas inglesas, brioche o sándwiches de pepino en pan con tomate; tortitas con mermelada de fresas o sirope con nata; pan nórdico con salmón y crema de queso; bagels rellenos de jamón serrano, queso brie y cebolla caramelizada, bizcochos caseros (plátano, limón, chocolate…), y todos ellos acompañados de tés, infusiones y cafés. Claro que, si prefieren una merienda más granuja, pueden optar por un gintónic añadiéndole el punto dulce con su tarta de zanahoria o de queso.

Bendita Locura Coffee & Dreams. Príncipe de Vergara, 73. Madrid. 91 563 25 70.

Los impresionantes dulces de Nabucco Tiramisú.

A la italiana

Nabucco Tiramisú es un espacio abierto en el bullicioso Paseo de Gracia barcelonés por dos italianos apasionados de la gastronomía de su país. En esta cafetería el tiramisú (el postre tradicional transalpino elaborado a base de mascarpone, bizcocho emborrachado, café y polvo de cacao) es su producto estrella para la merienda que presentan en diversas variedades. Pero, además, cuentan con una impresionante carta de tartas (de queso ricotta con chocolate, de trigo sarraceno con arándanos, de manzana, de amaretti (una especie de galletas de pasta de almendra) y queso ricotta, de zanahoria…) frescas y saludables porque en Nabucco Tiramisú sólo trabajan con materias primas naturales y ecológicas. Los que prefieran merendar algo salado cuentan con bocadillos en pan focaccia (de mortadela con queso parmesano y vinagre balsámico de Módena; de queso gorgonzola con calabacín y tomates secos, de salami picante, con calabacín y queso de búfala…) amén de quiches y ensaladas. Cuentan con opción vegana en tartas y bocatas.

Nabucco Tiramisú. Plaça de la Vila de Gràçia, 8. Barcelona. 93 217 61 01.

Los bocadillos son la especialidad de Sagàs.

El bocata de media tarde

Con dos sucursales, una en Barcelona y otra, en el centro cultural Matadero de Madrid, Sagàs es un local perfecto para aquellos a los que les hace un agujero en el estómago a cualquier hora del día ya que abre a las 12 y cierra pasada la medianoche. Su especialidad son los bocadillos gourmet, desde los más tradicionales (como el de calamares con salsa de tinta) hasta los que fusionan los sabores de medio mundo como el de tocineta, alcaparras, higos, rúcula, queso fresco, olivada y vinagreta de carquinyolis en pan de chapata; el de bacon ahumado de Els Casals y queso emmental en pan de baguette artesano; o el bikini con mozzarella de búfala de la Campania con sobrasada y miel de romero. Los que prefieran endulzar la velada pueden optar por una coca de chocolate, aceite y sal; un chocolate a la taza extrafuerte, un helado de vainilla mexicana o requesón de leche de vaca con miel de mil flores.

Sagàs. Matadero de Madrid. Plaza de Legazpi, 8. Madrid. 902 520 522. Pla de Palau, 13. Barcelona. 93 310 24 34.

El chocolate con churros de Santa Luzía.

Placer dominical

En la pequeña localidad cántabra de Mazcuerras, a escasos 30 kilómetros de la capital, se encuentra Santa Luzía, un restaurante que cuenta en sus fogones con Nacho del Corral, una de las más interesantes y jóvenes promesas de la gastronomía de la región. El chef ofrece en el restaurante su revisión personal de la cocina local, respetando la materia prima por encima de todo, y dando prioridad a que sus platos consigan emocionar a sus clientes. Con este motivo, todas las tardes de los domingos prepara una suculenta y tradicional merienda a base de chocolate espeso y churros artesanos.

Santa Luzía. Barrio de Santa Lucía, 1. Cos. Mazcuerras (Cantabria). 94 270 00 13.

Uno de los sabrosos bizcochos de In-Panis.

Sabores para dar y tomar

In-Panis es un obrador tradicional, artesano al cien por cien que cocina en el propio local, diariamente y uno a uno, los productos que se pueden consumir. Utilizando productos naturales elaboran hojaldres, bizcochos, tartas y más. Son especialistas en empanadas de hojaldre de mantequilla con más de 15 rellenos diferentes (de sardinas y gulas al ajillo con tomate natural, de salmón con pimiento caramelizado y mozzarella, de mejillones, de morcilla con manzana, de jamón, queso y dátiles…), y sus tartitas individuales (de limón, de tres quesos, de dulce de leche, de zanahoria, sacher)…son para chuparse los dedos. Amén de otras delicatessen como hojaldre de manzana, mini palmeritas de chocolate, pastas de té, pestiños, bizcochos (de frutos secos, de naranja y amapola, de limón…), milhojas de crema y nata… Lo mejor es acercarse y probar una de sus delicias dulces o saladas acompañada de un aromático café cien por cien arábica, un chocolate calentito o un zumo natural o refresco.

In-Panis.  Augusto Figueroa 31. Madrid. 91 161 04 29.

Las 'glamurosas' merendolas del Bar del Majestic en el Majestic Hotel & Spa de Barcelona.

En plan fashion victim

Si les gusta el boato y la sofisticación de las grandes firmas de lujo, no tienen más que pasarse por el Bar del Majestic en el Majestic Hotel & Spa de Barcelona que ha preparado (de 16 a 19 h.) la Majestic Champagne Fashion Tea, donde la merienda se funde con la alta gastronomía con el diseño. La propuesta tiene dos opciones: el Majestic Fashion Tea, con un delicioso éclaire, un trozo de plum cake casero y una bebida caliente; y el Majestic Champagne Fashion Tea, con un éclair vegetal, una copa de champán Ruinart, un éclair dulce, plum cake casero, un macaron y un café o infusión. Hay que señalar que, entre sus éclairs dulces, se puede elegir de entre la nueva colección que compone su Carta de la moda y que está inspirada en grandes firmas: como el Diva by Bulgari, que mezcla crema y confit de fresa con mazapán; el Romy by Jimmy Choo, una fusión tropical de crema de coco y confit de mango coronada con un mazapán azul; el Signorina Misterios by Salvatore Ferragamo, un crujiente dulce de chocolate y mora con confit de frutos rojos y un lazo de chocolate negro; el Pensiero da Salome by Brunello Crucinelli, un éclair de crema de vainilla y praliné de nueces de pecan con caramelo y chocolate blanco y, por último, el 2016 by Rosa Clará, un inmaculado éclair blanco aderezado con una suave mezcla de lima y cerezas con mazapán.

Bar del Majestic en el Majestic Hotel & Spa. Passeig de Gràcia, 68. Barcelona. 93 492 22 44.

Uno de los bocatas creativos de La Sanducherie.

El secreto está en el relleno

Luis Criscuolo, Alfredo Romero y Pablo Azpurua son tres amigos venezolanos que han unido su experiencia en el sector comercial y de la hostelería para poner en marcha La Sanducherie, un local especializado en sándwiches de autor e inspiración internacional, en formato generoso y precio asequible, con sabores atrevidos y materias primas frescas y naturales. Para realizar sus recetas, los emprendedores han viajado por todo el mundo recopilando información gustativa en esos puestos callejeros que tanto atraen por su exotismo y sabores diferentes. Sus bocatas creativos se presentan partidos en dos, ya que su tamaño es perfecto para compartir y degustar con las manos. Siempre van acompañados de patatas fritas trufadas con una salsa especial de la casa. La particularidad de cada una de sus obras se centra en las salsas, como la casera de pesto de Adoro el Pomodoro; en las carnes, que dan un sabor muy distinto al relleno según sea de cerdo, ternera o pollo, como el de Pollo Thai, y en los panes: ciabatta, brioche o focaccia. Para beber hay cervezas, refrescos, vinos, zumos naturales y refrescantes tés helados de sabor afrutado.

La Sanducherie. Santa Teresa, 1. Madrid. 91 700 27 02.

La espectacular barra de Sirvent.

Difícil elección

Sirvent es un espacio multigastronómico con encanto situado al lado del Mercado de San Antoni de Barcelona. Cuenta con una impresionante barra en la que se pueden admirar las propuestas salidas de su obrador. Para los más golosos hay croissants rellenos de frambuesa y lichis, de crema de chocolate, de piña coco y ron o de crema de gianduja (pasta de chocolate que tiene un 30% de avellana). También ofrece fartons para mojar en horchata; tartas de chocolate, de zanahoria, de limón y frambuesa… Cuenta con una interesante carta de smoothies para aquellos que prefieran una merienda fresca, nutritiva y energética como el Banana Booster, a base de zumo de naranja, fresa y plátano; el Brazilian Style con zumo de naranja, açai, arándanos, fresa y mango; o el Ginger Detox, elaborado con zumo de manzana, remolacha, piña, arándanos silvestres y jengibre. Para picar algo salado cuentan con crepes (de jamón y queso, de tres quesos, de sobrasada y miel…), empanadillas, focaccias rellenas o sándwiches.

Sirvent. Ronda Sant Pau 67. Barcelona. 93 829 22 63.

En La Rollerie ofrecen pan y bollos recién hechos.

Huele que alimenta

No hay nada que abra más el apetito –a cualquier hora del día- que el olor a pan recién hecho y, La Rollerie cuenta con obrador propio de donde salen una gran variedad de panes y bollos. En su carta, para la ,merienda, hay una amplia variedad de tostas (de salmón ahumado con queso crema, rúcula, sésamo tostado y salsa de mostaza y miel; de aguacate y queso crema con un toque de limón, cilantro y sésamo tostado, o de secreto con manzana a la plancha, cebolla caramelizada y reducción de Módena); de sándwiches (mixto, vegetal…) y de hamburguesas. Quien prefiera algo dulce no tiene más que echar un vistazo a sus gofres o tortitas con nata, sus tartas, sus crepes y bizcochos.

La Rollerie. Atocha, 20. Madrid. 91 420 46 75. Mayor, 15. Alcalá de Henares (Madrid). 91 877 04 65. Convento de Santa Clara 7 (Valencia). 96 394 41 36.

Uno de los sandwiches de Cosmo Galería.

Arte y tentempié

Galería Cosmo es un espacio particular. Por un lado, funciona como una galería de arte convencional y ofrece su espacio expositivo a artistas emergentes y consagrados que quieran acercar su obra al público. Por otro, es una cafetería con encanto en la que poder desconectar y retomar fuerzas. Unir los dos espacios de manera armónica y, para nada, chocante lo han conseguido mediante la decoración interior. La cafetería tiene una atmósfera relajada donde uno se puede abandonar tomando un café o un zumo natural (la especialidad de la casa). En cuanto a su carta hay platos sencillos, desde tartas hasta sándwiches variados en pan de chapata.

Galería Cosmo. Enric Granados 3. Barcelona. 93 105 79 92.

Las uvas dulces ofrece propuestas dulces y saladas.

Merienda cena

En una de las zonas más turísticas de Madrid, a pocos metros del Teatro Real, La Almudena y la Plaza de Oriente, se encuentra Las uvas dulces, un local con varios espacios para explorar y disfrutar según el momento. Su cocina non stop es ideal para la hora de la merienda con propuestas como la hamburguesa Las uvas dulces a base de carne de buey, bacon, trigueros, queso azul y tomate; la tosta de solomillo con cebolla caramelizada y queso brie o la pizza mediterránea con anchoas, champiñon, aceitunas y pimiento rojo. Para los que prefieran algo dulce, pueden elegir entre diferentes propuestas caseras como el coulant de chocolate o el crumble de manzana acompañados de un chocolate a la taza. Un local perfecto para hacer una cena más temprana.

Las uvas dulces. Santiago, 3. Madrid. Tel. 91 548 83 75.

El café y las plantas son los puntos fuertes de Joliu.

Piscolabis y caprichos

En la zona de Poble Now se encuentra el espacio Joliu, un concept store donde conviven las plantas (especialmente los cáctus y las suculentas), los pequeños detalles en cerámica para la casa, las ilustraciones de artistas emergentes y las revistas más cool, con el café más aromático (en la selección de los granos son muy exigentes) y la comida orgánica. En cuanto al menú en Joliu se pueden degustar tostadas de aguacate o tajini y miel; tartas y galletas caseras o rebanadas de pan con mermelada.

Joliu. Carrer Badajoz, 95. Barcelona. 93 023 24 92.

El salón de Lady Madonna.

Matar el gusanillo

Lady Madonna es un moderno y versátil restaurante que lo mismo sirve para disfrutar de una opípara comida o cena que para merendar a cuerpo de rey. Dispone de una carta (bautizada Entre horas y que le viene como anillo al dedo) con una serie de propuestas dulces y saladas a precios asequibles. Entre las primeras opciones están el yogur artesano con muesli o frutas, la tarta de zanahoria o de limón con merengue, el flan de queso en tarrina sobre galleta y frambuesas salteadas o las piezas de bollería. Entre las segundas, la tosta de pavo con aguacate y queso, el pan de cristal con tumaca y jamón ibérico o la ensaladilla de batata. Para beber, cerveza, refrescos, cafés y zumos.

Lady Madonna. Orellana, 6. Madrid. 915 02 41 82.

Las múltiples opciones del Arzábal Petit Lunch.

Sabores gourmet

En el interior del Museo Reina Sofía de Madrid, Álvaro Castellanos e Iván Morales han creado una cafetería con una propuesta gastronómica abierta desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde. El Arzábal Petit Lunch by Arzábal, que así lo llaman, es una merienda diferente, contundente, con propuestas tanto para tomar in situ como para llevar. Entre los bocados salados destacan el bocadillo de bogavante, compuesto de patas de bogavante con una mahonesa tártara de apio, manzana, yuzu y lima en un brioche tostado; el sándwich de roast beef a base de láminas de lomo bajo de ternera asada a la parrilla, con rúcula y mostaza en grano y salsa Hoisin en pan rústico o la coca de jamón dulce con tomate natural y aceite de oliva con jamón, trufa y albahaca. En la parte dulce hay opciones como las tartas del día, helados caseros, flanes, brownie, cookies y muffins. Sin olvidar los zumos de frutas, la selección de tés y los cafés.

Arzábal. Santa Isabel, 52. Madrid. 91 528 68 28.

Una de las empanadas de El obrador de Jon.

Artesanos de exquisiteces

En el mismo edificio donde nació Miguel de Unamuno, con una decoración de madera y piedra que le da el aspecto rústico de un antiguo comercio, se sitúa El obrador de Jon, un espacio para dejarse llevar por la vista, el olfato y el gusto. Todos sus productos salen recientes de su horno: tartas, bizcochos, tiramisú, cupcakes y muffins. Aunque también son maestros del hojaldre y realiza quiches y empanadas. Entre sus especialidades para la merienda se encuentran las empanadas de atún y piquillo y la de zorza; la quiche de pera, queso gorgonzola y ciruelas pasas y las tartas de tres chocolates y de almendra y limón. Cuentan con una amplia variedad de tés e infusiones y elaboran riquísimos zumos naturales.

El obrador de Jon. Ronda, 16. Bilbao.

La quiche de cebolla de La Petite Brioche.

Un rato agradable

La decoración con aires vintage y el olor a croissant y bollos recién hechos, hacen de La Petite Brioche uno de los lugares más acogedores de Valencia para merendar. Entre sus propuestas destacan las tostadas, que pueden ir acompañadas con mantequilla y mermelada, salmón y queso crema, jamón o aceite de oliva, tomate y sal; sus croissants de mantequilla pueden ir solos o rellenos de crema de cacao, jamón y queso o frambuesas. También ofrecen quiches variadas; tartas (tatin, Guiness, queso con arándanos, red velvet…) además de una amplia variedad de crepes dulces y saladas. Para beber, cafés, tés, infusiones y refrescos.

La Petit Brioche. Sorní, 28. Valencia. 96 322 3677.

La tarta de arroz de Beroa.

El palacio de las tartas

Beroa es un bonito local bilbaíno donde los golosos se sentirán en el paraíso. Su especialidad son las tartas, que elaboran diariamente de forma artesanal con ingredientes naturales, por lo que sus productos tienen un sabor auténtico. En su repertorio para la merienda hay unas 40 variedades: de limón y virutas de caramelo, de arroz y chocolate, de naranja y chocolate blanco, de zanahoria y nueces, de crema de mantequilla y almendra fileteada, de chocolate y avellanas, de manzana, de limón y cobertura de chocolate con leche… Unas estupendas porciones para tomar con un café, un cola cao, una infusión o un chocolate a la taza. También hay pastas, croissants, tostadas con aceite o mantequilla y, si prefieren algo clásico: el pincho de tortilla.

Beroa. Rodríguez Arias, 58. Bilbao. 94 472 17 93.

La Duquesita de Oriol Balaguer.

Historia y vanguardia

La Duquesita era una encantadora tienda cuyos pasteles, tartas y pastas endulzaron la vida de los madrileños desde 1914. En 2015, la emblemática pastelería comienza una nueva etapa de la mano del prestigioso repostero Oriol Balaguer. Como buen chocolatero que es, Oriol ha introducido en La Duquesita importantes productos elaborados con el exquisito cacao. Así, además de encontrar una exultante variedad de bombones con sabores clásicos y extravagantes (vainilla. Anís, violeta, naranja, yuzu, maracuyá, jengibre, mango…), y de tartas: de limón, Tatín, manzana, selva negra, la texturas (con cuatro tipos de chocolate) o la de vainilla, gianduja y chocolate, entre otras muchas. En La Duquesita se puede merendar a base de sus croissants (reconocido con el Premio al Mejor Croissant de España en 2014), de sus palmeras de chocolate o azúcar y de sus macarons elaborados con sabores originales. Siempre, acompañados de un buen café o de una reconfortante infusión.

La Duquesita. Fernando VI, 2. Madrid. 913 08 02 31