Cuesta creer cuánto han cambiado las salas de cine. Cuesta asimilar que hablar de 1977 es hablar de “finales del siglo pasado”. Pero van a hacer 40 años del día que marcó a miles de españoles, el 7 de noviembre de 1977: el día que se estrenó La Guerra de las Galaxias en España. Pero es así, ocurrió a finales del siglo XX y los cines de entonces no tienen nada que ver con los de hoy. Y el tiempo, el mismo que convirtió Star Wars en un clásico, ha cerrado un ciclo con el cine Palafox, que acaba de anunciar su cierre.
Era lunes 7 de noviembre y aquel día en el cine Palafox de Madrid ponían Doña Perfecta, una adaptación cinematográfica de César Fernández de la novela de Benito Pérez Galdós. Entonces tenía, como la mayoría de los cines de España, una única sala de cine con una gran pantalla. En los noventa se modificó para convertirse en un multicine con tres pantallas, aunque pudo mantener su gran patio de butacas. Su destino, ahora, es convertirse en otra multisala de cines con nuevos dueños. No es, ni de lejos, la peor de la suertes que han tenido las grandes salas de cine de España.
De las grandes salas que había en Madrid en 1977 sólo 11 siguen en funcionamiento.
De la foto fija de las grandes salas que había en Madrid en 1977, sólo 11 siguen en funcionamiento. Revisando la cartelera del diario ABC del martes 8 de noviembre de 1977 (entonces los lunes no se publicaban los diarios generalistas) hemos elaborado este mapa en el que se analizan las salas numeradas, esto es, las que no tenían sesión continua y que están dentro del anillo de la M-30. Eran 38 salas de cine que ahora son teatros, restaurantes, discotecas o locales vacíos.
¿Qué ponían en los cines el 7 de noviembre de 1977?
Los cines que permanecen abiertos tienen muchas más salas para dar cabida a una cartelera llena de novedades. A diferencia de lo que ocurre hoy, hace 40 años, las películas duraban mucho más tiempo en cartel y había más variedad en la oferta. No en todos los cines ponían las mismas cintas como, prácticamente, ocurre con los multisalas.
Así ocurrió con el estreno en España de La Guerra de las Galaxias. Llegó a España con meses de diferencia respecto a su lanzamiento en Estados Unidos, que fue en mayo, pese al éxito que había cosechado la película en verano en este país. Su llegada a las salas madrileñas no fue tan masiva como podríamos imaginarnos, si tenemos en cuenta la expectación que despierta ahora cada entrega de Star Wars. En su estreno en Madrid sólo dos salas proyectaron una copia de la mítica película.
La competencia entre las salas con pases numerados muestra una gran variedad de oferta, aunque entre las películas predominan las cintas de corte erótico como la italiana La primera vez sobre la hierba, Dios bendiga cada rincón de esta casa, de Chumy Chúmez, o Me siento extraña, con Rocío Dúrcal y Bárbara Rey. También destacan las de temática política, como el documental Caudillo, de Basilio Martín Patino, o Z, de Costa-Gavras, que llegaba a España ocho años después de su estreno. Así era la España de hace cuarenta años, acababa de salir del lado oscuro.
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