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Coches, cómics y hasta un esqueleto de Mamut: Catawiki cambia las subastas

Catawiki. | EFE

Un lote de Ferraris clásicos, un Porsche de mediados de siglo, una chaqueta de Michael Jackson o la primera foto de Marilyn Monroe. Todo esto sólo se puede comprar, y de hecho se ha comprado, en Catawiki. El nombre no les resultará muy familiar de momento, pero es una casa de subastas online que domina en Europa.

El funcionamiento de Catawiki, que tiene su origen en Holanda, es bastante sencillo: el vendedor coloca un artículo en una subasta abierta al mundo que empieza el viernes a las 12 de la mañana. A partir de ahí, lo habitual es que pasen siete días de pujas y que un comprador se acabe haciendo con el lote. Con más de 35.000 subastas al mes, las posibilidades son inmensas.

"Catawiki ha democratizado el concepto de las subastas, que en su concepción es un tanto elitista", explica a El Independiente el director general para España y Portugal, Alejandro Sánchez. "La acogida en España está siendo muy buena y el crecimiento en 2016, respecto al año anterior, ha sido del 361%", resalta.

Lo habitual es que cuando pensamos en subastas online, lo primero que nos venga a la cabeza sea eBay. El portal estadounidense es líder a nivel mundial, pero tiene ciertas diferencias con lo que puede ofrecer Catawiki. "Para empezar, nosotros sólo tenemos subastas. En eBay se pueden vender productos sin necesidad de pujar con ellos, y esa es una gran diferencia. La segunda es que todos nuestros artículos están certificados por un grupo de expertos que determinan la originalidad del mismo, para protección del comprador", afirma Alejandro Sánchez.

Catawiki es un portal que ofrece productos singulares, casi para coleccionistas. Hay de todo, desde un cómic a coches clásicos restaurados, pasando por la numismática o las obras de arte. Todo ello certificado antes de la venta. "Hay un total de 14 expertos que están enfocados en autentificar todos los productos de España y Portugal. Pedimos certificados, imágenes, descripciones... Todo está garantizado", explica el responsable de la empresa en la Península Ibérica.

Su historia comenzó como un proyecto de René Schoenmakers, un holandés, para completar su colección de cómics, pero poco a poco se dio cuenta de que podía convertir su pasión en algo más. La primera subasta fue un tebeo de su país de origen que se llamaban Tom Poes, que se cerró en 310 euros.

Desde entonces Catawiki ha cambiado mucho, ayudada por los más de 86 millones de euros levantados en financiación. La última ronda se cerró en el verano del año 2015 y alcanzó los 75 millones de euros, con actores tan potentes como Accel Partners o Peak Capital. Los reconocimientos han llegado tan rápido como el capital: en diciembre de ese mismo año se llevaron el primero premio Deloitte Technology Fast50, que reconoce a la empresa tecnológica europea que más rápido está creciendo.

Michael Jackson o Marilyn Monroe

Por supuesto, no hay casa de subastas que no se precie de haber adjudicado objetos verdaderamente singulares. En agosto del año 2015 se subastó un sombrero con el nombre de Michael Jackson grabado en oro, que alcanzó los 5.000 euros en la puja. Por algo menos de la mitad, 2.100 euros, se llevó un comprador una foto de la legendaria Marilyn Monroe en su primer anuario escolar, cuando a la tierna edad de 16 años aún se llamaba Norma Baker.

También ha pasado a formar parte de la colección de algún acaudalado coleccionista un fragmento de meteorito lunar, por 4.900 euros, o un mechón de pelo de Napoleón Bonaparte, que alcanzó los 2.400 euros en subasta.

Para los fans de la escritura también hay espacio: algún afortunado tiene en su casa el guión piloto original del primer episodio de Juego de Tronos, que se adjudicó por 1.800 euros, o un manuscrito de condena a una malograda bruja en el año 1603, que se vendió por 2.550 euros.

Pese a que son cantidades importantes, la puja de mayor valor le corresponde a un lote de 35 Ferraris que se acabaron adjudicando por un total de 3,4 millones de euros, completando así la subasta online más grande de este tipo de vehículos.

"Los coches clásicos son una de las categorías más populares, y no tienen porque costar cantidades millonarias. Los Seat 600 o los Citroen antiguos también son piezas codicias que no cuestan una millonada", explica Alejandro Sánchez. Sí reconoce que la puja más alta en España la alcanzó un Porsche clásico que alguien tiene en su garaje a cambio de 135.000 euros.

Coches, relojes, joyería, cómics... Todos ellos productos exclusivos pero que palidecen ante los más espectaculares que ha subastado nunca Catawiki: un colmillo de Tiranosaurio Rex, por el que se pujó 5.800 euros, y un esqueleto original de Mamut que alcanzó los 115.000 euros en subasta. Por desgracia, ninguno de los dos acabó adjudicado. ¿Quién no querría tener un elefante prehistórico en el salón de su casa?

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