Un estudio realizado por un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México intenta comprobar la existencia de un túnel que surcaría la Plaza de la Luna hasta la Pirámide de la Luna en la zona arqueológica de Teotihuacan.

Esa investigación, a través de una tomografía de resistividad eléctrica, ha hallado una posible correría. "El hallazgo confirmaría que los teotihuacanos reprodujeron el mismo patrón de túneles asociados a sus grandes monumentos en esta zona, cuya función debió ser la emulación del inframundo", asegura la arqueóloga Verónica Ortega, directa del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna.

Descubren un túnel bajo la Pirámide de la Luna.

Según Ortega, las imágenes preliminares que han conseguido realizar sugieren "una cavidad recta a diez metros de profundidad". "Sin embargo -añade- se requiere procesar más datos para obtener una mejor definición de los rasgos bajo la superficie".

Los resultados definitivos estarán listos en los próximos meses, aunque, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia del país, "ya se pueden adelantar que al igual que la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl, la Pirámide de la Luna podría contar con un conducto subterráneo".

"El túnel podría ser un contexto sellado por los propios teotihuacanas y daría la oportunidad de encontrar nuevas evidencias de la organización ritual, pero también sociopolítica, por lo que habrá que hacer comparaciones entre este posible conductos y los del Templo de la Serpiente Emplumada y la Pirámide del Sol, en busca de una mejor comprensión del significado de la ciudad", asegura Ortega.