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Eindhoven, capital holandesa del diseño y de la gastronomía creativa

Dutch Design Week 2014

De provincia industrial, azotada por la deslocalización, a capital de la economía del conocimiento y del diseño. A muchos, la ciudad holandesa de Eindhoven, les sonará familiar por su equipo de fútbol: el PSV, habitual competidor de los torneos europeos. Sin embargo, aquí nació hace un siglo el coloso industrial de la electrónica Philips y en las últimas décadas  ha destacado como lugar de eclosión del Dutch Design, el estilo de diseño industrial heredero del neoplasticismo de Piet Mondrian. Por si fuera poco, en sus alrededores nacieron pintores como El Bosco y Van Gogh.

Una mezcla de lo antiguo y moderno

Bulb en Eindhoven

Basta caminar unos cientos de metros para pasar de las torres góticas de la iglesia de Santa Catalina a las tiendas del rascacielos De Admirant. Para entrar en el centro comercial hay que pasar por el Blob, acrónimo de “largo objeto binario”, un edificio de vidrio y acero construido por el arquitecto italiano Massimiliano Fuksas como homenaje al Dutch Design.

El próximo octubre Eindhoven se convertirá en la capital mundial del diseño: la ciudad acogerá el World Design Event y la Dutch Design Week.  Dos citas que reunirán creadores y artistas de todo el mundo en un año especial: durante todo 2017 Holanda celebra el centenario del nacimiento de De Stijl, el movimiento artístico del que se considera heredero el Diseño Holandés. Uno de los nombres más insignes de esta corriente es Piet Hein Eek, considerado un maestro del reciclaje. Hein Eek ha convertido una vieja fábrica en las afuera de Eindhoven en un taller-tienda de muebles y objetos. Su éxito ha traspasado las fronteras de Holanda: incluso IKEA le ha encargado la creación de una colección de muebles.

El legado de Philips

El 'Evoluon' de Eindhoven

La arquitectura industrial y la presencia de Philips han marcado el desarrollo de Eindhoven en el siglo XX. El Philips Stadium, donde entrena el PSV, es un ejemplo de ingeniería deportiva que resiste desde 1910. El Evoluon es uno de los edificios más insólitos de la ciudad por su forma de platillo volante. Construido en 1966 para celebrar el 75º aniversario de la fundación de Philips, fue museo de la ciencia antes de convertirse en un palacio de congresos.

Eindhoven ha sabido reconvertirse de ciudad obrera en centro de desarrollo creativo y su baza ha sido el diseño. Una sinergia que empezó a principios del siglo pasado, cuando el arquitecto Gerrit Rietveld construyó las oficinas de Ploeg, una cooperativa fundada por un obrero despedido de Philips por sus ideas socialistas. Una obra maestra del modernismo a la que se puede acceder y que sigue en actividad como sede del grupo Burns.

Diseño total

Evento de Margriet Craens

En el área donde un tiempo se concentraba la producción de Philips, han surgido muchas actividades relacionadas con la cultura. El antiguo parque industrial es ahora el Strijp-S, un centro para pequeñas iniciativas en el campo de la moda, de la gastronomía, del eco-design, del vintage y del arte urbano. Incluso se puede dormir en la misma fábrica donde se encendió la primera bombilla. El edificio, que se llamaba la Torre de la Luz, se ha convertido en el Inntel Hotel Art, un hotel de cuatro estrellas con más de 230 habitaciones que ha preservado el estado originario de los ambientes, por lo cual cada cuarto es diferente del otro.

En Eindhoven, la creatividad y la experimentación han llegado hasta los fogones. Es el caso de Atelier NL, un antiguo taller de cerámicas que en ocasiones se convierte en restaurante para las cenas “neo futuristas” de la artista Margriet Creans. Esta artista multidisciplinar y chef del restaurante Fat Pony ha creado una experiencia gastronómica sensorial donde comida de todos los colores y formas es servida en la manera más imprevisible.

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