Es sólo otro frente más. En un mundo en el que las injusticias, la violencia y el terror fuerzan cada día a miles de personas a dejarlo todo y a arriesgar todo lo que son, el cine puede convertirse en un altavoz. Los concienciados son muchos, los que están dispuesto a dar un paso adelante, menos. Por ello trabaja cada año el festival Zinexit, la muestra anual de Cine hacia la Convivencia y los Derechos Humanos que, impulsado por el Gobierno vasco, celebrará la próxima semana, desde el lunes hasta el viernes, en la que será su octava edición. En esta ocasión, el foco de la llamada de atención y la apelación a la sociedad y a mover algo más que conciencias se fija sobre el drama de los inmigrantes.

A lo largo de cinco películas procedentes de distintos países se aborda el drama de quienes se ven obligados a huir en busca de un futuro incierto. En todas ellas se relatan historias personales, bien en formato documental bien de ficción, con el objetivo de hacer reflexionar y actuar al espectador. La apuesta por la solidaridad ha caracterizado el elenco de films que se podrán ver en el centro Alhóndiga de Bilbao y tras los cuales se celebrarán coloquios con invitados y algunos protagonistas de las películas visionadas y siempre abiertas al público.

El buen cartero. Las cinco miradas de la inmigración que se podrán desarrollar en Zinexit comenzarán The good postman (El buen cartero) en la que se narra la historia del cartero de una pequeña aldea búlgara de 40 municipios abocada a la desaparición y convertida en una puerta de acceso a Europa para miles de inmigrantes. El protagonista, Great Dervent, descubre que cada vez más sirios pernoctan en el pueblo, lo que ha causado inquietud entre sus vecinos. Decidido a dar una respuesta, se presenta a las elecciones a la alcaldía con la propuesta de destinar las numerosas casas abandonadas a alojar inmigrantes. Mientras reparte sus cartas intenta concienciar a sus vecinos de la necesidad de dar una segunda oportunidad a estas persona. El buen cartero tendrá que enfrentarse a otro adversario, Halachev, un nostálgico del comunismo que apela a retomar al viejo régimen.

 

Los saltadores. La segunda de las cintas es danesa. Bajo el título ‘Los saltadores’ el documental relata el drama y la dureza en la que viven los inmigrantes que esperan en el monte Gurugú de Marruecos a la espera de saltar la valla de Melilla para pasar a España. Los directores Moritz Siebert y Estephan Wagner han contado con la colaboración del inmigrante Abou Bakar Sidibe, a quien dieron una cámara para que grabara con total realismo la situación de los inmigrantes. ‘Los saltadores’ ganó el segundo premio del jurado del Festival Documenta Madrid 2016 reconociendo el valor de las secuencias grabadas por Sidibe.

 

Marija. Se trata de una producción germano-suiza en la que se narra la historia de una joven ucraniana que sobrevive en Dortmund con un trabajo precario como limpiadora de un albergue. Cada mes intenta ahorrar para hacer realidad su sueño de abrir una peluquería. Tras ser despedida de su trabajo Marija se ve obligada a buscar otras vías para poder ganarse la vida.

 

A 15 metros de siria. El último día de Zinexit se proyectarán dos cintas. La primera de ellas es A 15 metros de Siria en la que se documenta la historia de un cirujano sirio-estadounidense, Hisham Bismar, dispuesto a ayudar. En la cinta se relata su viaje a la frontera entre Turquía y Siria para trabajar como voluntario ayudando a las víctimas de la guerra civil.

 

Zuk. Por último, Zuk relata cuatro historias de voluntarios de CEAR-Euskadi, y de otras organizaciones como Zaporeak, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Salvamento marítimo Humanitario. Todas ellas muestran las razones que les han llevado a implicarse para paliar el desastre humanitario que padecen miles de personas. El documental pone el foco en la labor de las organizaciones no gubernamentales y asociaciones que trabajan al lado de quienes se ven obligados a huir.