En 1972 nació el cómic Mazinger Z de Go Nagai y en octubre de ese mismo año se inició la serie animada que arrasó en la televisión nipona. Los "¡puños fuera!" de Mazinger Z y sus recursos armamentísticos no tardaron en convertirse en protagonistas de la imaginación de niños de todo el mundo, en juegos y en juguetes. Este fin de semana se estrena Mazinger Z Infinity una vuelta en formato celuloide para nostálgicos y unas nuevas generaciones de espectadores mucho más instruidas en el mundo anime y manga.
La serie Mazinger Z amplió territorios a la creación japonesa, primero porque su éxito fue internacional y segundo porque fue el comienzo del subgénero mecha, esto es, grandes robots controlados por uno o dos pilotos. Véanse las películas de Guillermo del Toro Pacific Rim y Pacific Rim 2, que se estrena este año.
Por Koji Kabuto, el piloto de Mazinger Z no han pasado los años, al menos físicamente. Ya no es un héroe adolescente, es un reputado científico y trabaja en el Nuevo Instituto de Investigaciones Fotónicas. Una institución que dirige Sayaka Yumi, su compañera de fatigas y piloto de Afrodita A. La pareja no pasa por su mejor momento, pero una crisis superior a la suya personal acecha a la humanidad: el Doctor Infierno está de vuelta y está dispuesto a dominar a la humanidad con un ejército de bestias robóticas.
El despliegue de malos que acompaña al Doctor Infierno traerá muchos recuerdos a los que siguieron la serie en su infancia como el barón Ashura -mitad hombre y mitad mujer-, el conde Brocken -con su cabeza separada del cuerpo- y su ejército de Cruces de Hierro- inspirados en el Bundeswehr alemán de la II Guerra Mundial.
Mazinger Z los sábados por la tarde
En 1978 llegó a España la serie que originalmente tenía 92 episodios, pero debido a que contenía mucha violencia sólo se emitieron 27 capítulos los sábados por la tarde. RTVE suspendió su emisión en septiembre de ese año, no volviendo a emitir capítulos hasta la Navidad de 1979. Dejaron la serie sin terminar y no fue hasta 1993 cuando los seguidores de la serie pudieron ver en Telecinco su reposición completa.
Cuando la serie se emitió por primera vez sólo existían los canales públicos y su audiencia era masiva alcanzaba el 70% de share. De su impacto y su popularidad da fe la estatua gigante que se levantó en 1978 en Cabra del Camp, en Tarragona. En Facebook existe una Asociación de amigos de Mazinger que organiza eventos junto a la figura. Una estatua que se construyó sin consultarlo con la productora del personaje. En 1979 durante las fallas de Valencia se hizo un ninot en honor al robot japonés en la, entonces llamada, Plaza del Generalísimo.
La armas de Mazinger Z
“Mi intención era hacer de Mazinger Z un robot con una fuerza superior a todo. En otras palabras, es un arma con un poder inmenso, y por ello quise que el joven Koji Kabuto, a quien se iba a confiar dicha fuerza, actuara teniendo en mente las extremas consecuencias de ello”, ha asegurado el creador de la serie. Y estas armas que fascinaron a varias generaciones de seguidores se pueden ver en plenitud en Mazinger Z Infinity: puño cohete, fuego de pecho, huracán corrosivo, rayo fotónico, cortador de hierro, puño cohete rotatorio, puño misil, misiles perforadores, rayo congelante, cortador Scrander, cuchillas de la Cruz del Sur, misil digital y, por supuesto, su elemento auxiliar para vuelos largos; el Jet Scrander.
Mazinger Z está aquí, date por enterado Doctor Infierno.
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