Si miras a tu alrededor, Gran Viajero, seguro que hay un objeto de Muji cerca de ti. Puede ser una libreta, un rotulador, una mochila, un sofá y, desde hace unos meses -y si te has despertado de repente y no sabes dónde- puede que incluso estés en uno de los hoteles de Muji.

Líneas depuradas, ausencia de logos, practicidad, funcionalidad, calidad extrema… Muji nos tiene enamorados desde que la descubrimos en un viaje a comienzos de siglo (¡qué lejos suena eso!) y, desde entonces, millones de personas se han convertido en fieles seguidores de la marca y compradores de sus objetos, que se pueden encontrar en tiendas repartidas por las capitales más importantes del mundo y ahora también en los hoteles que, instagrameables como ellos solos, se han abierto en las ciudades chinas de Szengen (en enero) y Pekín (que lo hizo en junio).

Pasillos que dan a las habitaciones de un hotel Muji
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Mesa de noche en hotel Muji Servicios de las habitaciones de un hotel Muji

Los hoteles son un auténtico remanso de paz -algo de agradecer cuando se trata de alojarse en las que son dos de las metrópolis más eléctricas del mundo-, y respiran el ADN de la marca por los cuatro costados: decoración de líneas limpias y claras, luz natural y, cuando no, tenue, uso de materiales flexibles -maderas, plásticos-, y ese toque japonés en cada detalle -del gramaje de las toallas a la presión de las duchas- que hace sentirse bien a cualquiera. “Queremos proveer de un espacio que conforte tanto el cuerpo como el espíritu cuando estamos fuera de casa”, declaró la marca durante la apertura del hotel Muji en Szengen, “y que preste una experiencia física de la filosofía de Muji a través de las toallas, el emplazamiento de las luces, los menús de los restaurantes, el espacio, y mucho más”.

El primero de los hoteles, el Muji’s Shenzhen hotel, está en un centro comercial, tiene 79 habitaciones, un Muji Diner -con los platos preparados de la marca y que, desde hace poco, se pueden adquirir también en España- y, no podía ser menos, una tienda Muji que ocupa dos plantas. El hotel Muji en Beijing tiene 42 habitaciones, un café, una librería y una tienda Muji, por supuesto. ¿Quién no va a caer rendidamente enamorado de estos hoteles?

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