Las Hoces del Cabriel, la joya de la naturaleza valenciana

La Comunidad Valenciana es una de las regiones españolas más conocidas y visitadas por acoger destinos marítimos únicos en España y Europa. Pero la comunidad cuenta con joyas escondidas a muchos kilómetros de la playa y uno de sus grandes tesoros es el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, entre los términos municipales de Villagordo del Cabriel, Venta del Moro y Requena.

Este paraje de nada menos que 31.446 hectáreas destaca por su singular geología y por ser una tierra de contrastes, con cultivos de vid o profundos cañones labrados por su río principal por un lado o yacimientos paleontológicos por el otro.

El río Cabriel discurre por un cauce irregular labrado por su propia fuerza que además ejerce como eje vertebrador de la Reserva -declarada como Parque Natural en 2005- y como frontera natural entre Valencia y Castilla La Mancha.

Río Cabriel.

Algunos de sus puntos más vistosos en este espacio de biodiversidad, además de las espectaculares vistas que ofrecen los miradores que los senderistas podrán encontrar en sus múltiples recorridos, destacan los yacimientos paleontológicos, como el Puente de la Vía en el municipio de Venta del Moro, donde se halla una extensa variedad de mamíferos y plantas fósiles del Mioceno. Esta zona en particular destaca por hallazgos de fósiles de los camellos gigantes más antiguos de Europa, así como antecesores a los toros e, incluso, tigres de dientes de sable.

Otra zona destacada son las Salinas Continentales (Jaraguas), consistentes en explotaciones sobre bases de yesos y arcillas en los que se presentan acuíferos salados; descubrimientos arqueológicos que evidencian la presencia de seres humanos desde la Prehistoria, como Las Casillas del Cura, en Venta del Moro.

Otros puntos obligatorios del camino son el Puente de Vadocañas, del siglo XVI, que se encuentra asentado sobre una base romana; la Noria Fluvial de Casas del Río del siglo XVIII, la única en funcionamiento en toda la Comunidad Valenciana; o la presa de Contreras, la más grande de la región.

La belleza de esta joya natural del este nacional no ha pasado por alto. De hecho, las Hoces del Cabriel serán declaradas Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2019, previsiblemente durante este primer trimestre del año, a propuesta del propio Comité Nacional de la Unesco.

Recorrido

Para descubrir este paraíso natural a 112 kilómetros de Valencia capital hay disponibles para senderistas múltiples rutas, cada una de ellas con su propio encanto, como la Ruta Geológica por los Cuchillos o la Ruta de Villagordo del Cabriel a Valdocañas.

Pero hay uno en particular que discurre en el marco del río Cabriel que parte del área recreativa de Fuente la Oliva (Venta del Moro), en la que los aventureros podrán contemplar la mejor panorámica del río y de los Cuchillos, una de las zonas más representativas de la Reserva, que adquieren su forma por la acción erosiva del viento y del agua en este tipo de terreno.

Vista de una parte del sendero y del río Cabriel.

Esta ruta circular, que discurre por el sendero PR-CV 344, permite descubrir los grandes contrastes de la zona, desde el bosque mediterráneo hasta el de ribera de chopos y sauces, pasando por extensos viñedos a lo largo de 12,1 kilómetros.

El recorrido parte de Villagordo del Cabriel y los primeros kilómetros de sendero avanza -si bien hay bifurcaciones marcadas por señalización que puede engrosar la duración del recorrido- hacia el mirador de la Fonseca, a aproximadamente unos 4 kilómetros del inicio. En este primer tramo, el camino de la Fonseca, se abren paso amplios cultivos de cereales y viñedos por los que hay que avanzar hasta llegar al espectacular mirador, desde donde se pueden contemplar los Cuchillos. Un poco más adelante en el camino se encuentra la Hoz del Rabo de la Sartén y la Hoz de Vicente, que permite buenas vistas del río Cabriel abriéndose paso.

Una vez superadas ambas bifurcaciones, el sendero discurre por la parte final del recorrido, a unos 700 metros de altura, desde donde se puede observar a lo lejos el paisaje que forma la sierra del Rubial, conocido como El Moluengo.