Tendencias

Nada sabrá igual, la revolución de los riojas de pueblo

Los vinos artesanales promueven un cambio que va a transformar la manera que tomamos vino.

Viñedo en La Rioja

Los españoles se están perdiendo la otra Rioja, la del viñedo, la que aporta el terruño, la que aporta diversidad. Los españoles se están perdiendo la calidad más alta, la que nos aporta la tierra, la que nos aportan los mejores vinos. La bodega da igual, el vino se puede hacer en un pabellón agrícola, lo que la gente cuida es la viña qué es lo que vas a transmitir a tus hijos, pero hasta ahora todas las políticas han ido encaminadas en no poner en valor la viña”. Tan contundente declaración es de Ana Jiménez, gerente de la Asociación Familiar de Bodegas Familiares de La Rioja.

Cuesta imaginarse que nos podamos estar perdiendo algo de los vinos de La Rioja, cuando son los caldos que más bebemos, pero precisamente ese rioja tan consumido y genérico que pedimos en una comida o nos ofrece el camarero aveces como única oferta de vinos no nos está dejando ver la riqueza de una región mucho más compleja. Y tras La Rioja, la riqueza de todos los vinos de nuestro terruño.

para el vino de calidad lo más importante es el viñedo, es el suelo

En 1991 una veintena de bodegas se configuraron como organización empresarial, hoy representan a 153 bodegas del Consejo Regulador de los vinos de La Rioja, la denominación de origen más antigua e importante del país. Los vinos de pueblo celebran el día 29 el I Salón de Riojas de Pueblo en Madrid, en el Hotel Only You Atocha. Vienen con una revolución entre sus caldos.

Viñedos de Rioja

Con el viñedo y la calidad por bandera los riojas de pueblo reivindican la diversidad de la región frente a la industrialización y homogeneización reinante. “Hasta ahora La Rioja ha estado muy concentrada en cómo se mezclaba las variedades poniendo en valor cómo se producen los vinos y la tecnología, pero para el vino de calidad está demostrado, en todo el mundo, que lo más importante es el viñedo, es el suelo, todo lo que rodea al viñedo, el clima concreto, la variedad de uva y cómo trabaja la gente ese viñedo”, explica Eduardo Hernáiz, presidente de la Asociación y propietario de la bodega Hermanos Hernáiz. “Todo esto Rioja ahora lo va a poner en valor”, añade. “Para los pocos kilómetros cuadrados que tenemos contamos con tres climas, diferentes tipos de suelo y una gran variedad de uva”, añade Ana Jiménez.

siempre hemos defendido que el protagonista no es la barrica sino lo que hay dentro.

“Hacer un vino es como hacer una película. Hay un actor principal y un actor secundario. Rioja y otras zonas han desarrollado un modelo de negocio basado principalmente en la crianza en barrica de manera. Un vino es más o menos caro o de calidad en función del tiempo de permanencia en barrica. Nosotros siempre hemos defendido que el protagonista no es la barrica sino lo que hay dentro. Yo soy viticultor no maderero”, asegura Juan Carlos Sancha, vicepresidente de la organización y dueño de las bodegas que llevan su nombre.

A partir de ahora la denominación de origen de La Rioja ha reconocido la especificidad de sus vinos. “Hay tres categorías. Yo puedo especificar que mi vino proviene de un viñedo de zona, puedo especificar en mi etiqueta que pertenezco a Rioja Baja o a Rioja Alta. También puedo decir que tengo un viñedo de pueblo, especificar un municipio y, por último está la categoría del viñedo singular. Es la cúspide de la pirámide y representa un viñedo que por sus características especiales, por la edad de las viñas las cepas, entre otras cosas, es capaz de transmitirle al vino unas características distintas y reconocibles y eso va acompañado de una normativa específica en cuanto a edad de viñedo una producción máxima, etc”, explica David Bastida de Bodegas Ortega Ezquerro.

Cepas

Tras el Bierzo y Priorat, La Rioja es la tercera Denominación de Origen que transforma su regulación interna para poner el acento en la viña, que es como se está haciendo en otros países. En La Rioja una minoría de bodegas elabora el 80% de la producción, el resto, la mayoría, son bodegas más pequeñas y tienen viñedo. “Las bodegas pequeñas sí que han creído en estas figuras porque como ellas cierran todo el ciclo del vino, tienen viñedo propio y elaboran, realmente creen en este nuevo panorama. Ahora falta lo que vea el agricultor”, considera Hernáiz.

el objetivo es que el valor revierta en el agricultor, al ganar en calidad el vino y revalorizarse el rendimiento en calidad de la viña

Este fenómeno no se queda sólo en estas tres DO. “Nos constan movimientos en Ribera del Duero o Rueda. A mí me han llamado personalmente de asociaciones que están sin formar pero que ya se están organizando para hacer figuras dentro sus denominaciones que busquen esa calidad y poder diferenciarse del vino industrial”, asegura el presidente de los pequeños bodegueros.

Además de la calidad del caldo, el objetivo es que el valor revierta en el agricultor, al ganar en calidad el vino y revalorizarse el rendimiento en calidad de la viña. “Italia, hace diez años, tomó un camino similar para revalorizar el producto. Hace 15 años vendía al mismo precio que España y ahora vende al doble en el país entero. Para un pequeño productor la diferencia entre vender a un euro o dos euros o vender al doble es la diferencia entre poder seguir trabajando o abandonar el campo”, asegura el bodeguero de Hermanos Hernáiz.

Lo bodegueros de riojas de pueblo organizan las catas por la que presentan sus caldo por valles que reflejan la diversidad de La Rioja.

Juan Carlos Sancha lleva muchos años haciendo vino de viñedo singular, lo hacía como manera de diferenciación y estrategia en el mercado, tiene esperanzas en las nuevas categorías de riojas. Espera poder embotellar un caldo de 2017 de un viñedo que plantó su abuelo hace 112 años y que considera que es el mejor vino que ha hecho en sus 30 años como viticultor. Espera poder poner en la etiqueta el distintivo de viñedo singular.

Si no tienes una certificación al llegar al mercado estos caldos se diluyen con el resto de vinos

“Si no tienes una certificación al llegar al mercado estos caldos se diluyen con el resto de vinos, para el consumidor es uno más. Ahora va a ser la primera vez que habiendo sido elaborados de una manera diferente podemos agarrarnos a esta nueva figura para presentarnos en el mercado una manera más completa”, explica Sancha.

Todos los bodegueros consultados por El Independiente apuntan a que estos cambios serán lentos, pero imparables. “Estoy convencido de que en España hay muchos vinos singulares como el mío, creo que estamos abriendo un nuevo camino para que se comercialicen estas joyas que están en casa y que no les hemos puesto un escenario adecuado”, añade Sancha.

“Estamos ante una revolución que recupera lo que ha sido el campo siempre. Es la vuelta a un producto artesanal. Cuando al producto artesanal lo conviertes en industrial le quitas mucho valor y no es que no tenga que existir un vino más industrial, pero que este vino industrial no puede tapar al vino artesanal. Si se consiguen introducir estas nuevas categorías vamos a conseguir que en nuestros pueblos sea más viable vivir”, concluye el presidente de las Bodegas Familiares, las bodegas del pueblo.

Te puede interesar

Salir de la versión móvil