Ana Soria y Enrique Ponce durante sus vacaciones en Almería.
En las últimas semanas, el nombre de Enrique Ponce no ha dejado de aparecer en las principales portadas de la prensa rosa y en todas las redes sociales. Pero esta atención mediática no tiene nada que ver con su regreso a los ruedos este sábado en Osuna, en Sevilla. Más bien, se debe a su recién anunciada relación con Ana Soria, una estudiante de Derecho de 21 años, que ha dejado a todo el mundo con la boca abierta.
La joven almeriense ha logrado conquistar su corazón con su "sencillez" y "elegancia", tal y como dijo el torero. Ahora, ambos se han convertido en la pareja del verano, después de la sorprendente noticia del divorcio con su mujer actual, Paloma Cuevas, con la que tiene dos hijos en común.
Al principio, Ponce y Soria mantuvieron su romance discreto, pero desde la publicación de su primera foto juntos, ninguno de los dos ha querido esconder su noviazgo. "Ana y yo estamos muy enamorados", dijo Ponce en una entrevista para la revista Semana. Ambos han compartido besos, abrazos, sonrisas y miradas cariñosas en cada momento que han pasado juntos. Están disfrutando al máximo de sus primeras vacaciones en las zonas más exclusivas de la costa de Cabo de Gata, en Almería, donde Soria vive con sus padres y donde el torero ha aprovechado para alquilar una casa.
Paseos de la mano por el puerto, veladas en compañía de los suegros, cenas en los restaurantes al lado del mar, recorridos en un yate por la playa, chapuzones en el agua y citas nocturnas con los amigos de Ana. Así de románticas están siendo las vacaciones de la pareja. Las pocas veces que no están pasando tiempo juntos es cuando el diestro se va a entrenar a las fincas de sus amigos Daniel Ruiz y Samuel Flores o a disfrutar jugando al golf.
El comienzo de un nuevo amor
Enrique Ponce y Ana Soria se conocieron a través de Instagram, cuando la veinteañera y aficionada a los toros expresó su admiración al diestro y comenzó a darle likes a sus fotos en 2018. Desde entonces, saltó la chispa entre ellos, aunque como asegura el torero, su noviazgo con la joven empezó sólo hace siete meses, cuando ya estaba separado de Paloma Cuevas.
Después llegaron los viajes juntos, primero a México, en enero de este año, donde aprovecharon para ir al cine VIP del Centro Comercial Antara, en Polanco, y luego a Aspen y Las Vegas (Estados Unidos), una vez terminada la temporada taurina de invierno, según se ha desvelado en El programa del Verano de Telecinco. Fueron citas llenas de amor, en las que la pareja no dejó de mostrar su afecto.
La diferencia de edad, de 27 años, tampoco les impide continuar con su relación. "El amor es libre y cada uno tiene derecho a ser feliz con quien quiera", escribió Ana a través de su perfil de Instagram, dejando claro que lo suyo va muy en serio. De hecho, Ponce parece estar completamente integrado en la familia de Soria y en el grupo de sus amigos.
Además, la joven ha renunciado a marcharse de Erasmus a Polonia para realizar el tercer curso de la carrera de Derecho, como tenía previsto, demostrando una vez más lo comprometida que está con su relación con el torero.
Una ruptura inesperada
Resulta evidente, Enrique Ponce ha pasado página en su vida amorosa. Lejos queda ya aquel enlace en el que prometía a Paloma Cuevas amor eterno en el año 1996. Después de 24 años de relación, el torero ha decidido poner fin a su largo matrimonio y parece que ya no hay marcha atrás.
Mientras tanto, Paloma Cuevas se ha mantenido al margen y ha preferido centrarse en su familia y sus hijas, Paloma y Bianca, de 12 y 8 años. "Cuando eres madre descubres nuevamente la vida a través de los ojos de tus hijos… Tu corazón se sincroniza con el de ellos y el horizonte se expande para dar cabida a tanto amor", escribió en Instagram, refiriéndose a la nueva etapa de su vida.
Según reveló Ponce, llevaban acordada su separación desde hace dos años por el desgaste de su amor, pero sólo recientemente han iniciado los trámites de divorcio.