El actor escocés Sean Connery, inmortalizado por su rol como el agente secreto James Bond, ha fallecido a los 90 años de edad en Las Bahamas, según ha confirmado este sábado su familia a la BBC.

Nacido en 1930 en Edimburgo (Escocia), Connery no debutó en la gran pantalla hasta los años 50, pero pasó a la historia como el primer James Bond en Agente 007 contra el Dr. No.

Connery, retirado desde hace años de la gran pantalla, deja tras de sí un legado ilustre de películas como Robin y Marian (Richard Lester, 1976), Los Intocables de Elliot Ness (Brian De Palma, 1987) o sus grandes colaboraciones con el director Sidney Lumet, como La Ofensa (1973).

El actor se hizo acreedor de un Oscar al Mejor Actor Secundario, precisamente por su aparición en Los Intocables, dos premios de la academia del cine británico y tres globos de oro.

Aunque su papel más conocido es el del agente 007, la icónica franquicia inspirada en los libros de Ian Fleming. Dentro de la saga, protagonizó Dr. No (1962), Desde Rusia con amor (1963), James Bond contra Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965), Solo se vive dos veces (1967) y Diamantes para la eternidad (1971).

Y es que el actor, que encarnó a Bond en las primeras seis películas sobre el agente del servicio secreto británico, es para muchos el auténtico 007, y ni Roger Moore ni Pierce Brosnan han conseguido superarle en varias encuestas.

Connery decidió abandonar su prolífica carrera cinematográfica hace ya casi veinte años, después de protagonizar La liga de los hombres extraordinarios y desde entonces, ningún proyecto ha conseguido hacerle volver; ni siquiera el papel de Gandalf en la premiada trilogía El señor de los anillos.

El actor tenía fama de poseer un gran talento para la interpretación pero también de conflictivo. Desde su retirada, Connery disfrutaba de una jubilación tranquila en Bahamas, donde pasaba el tiempo con su esposa, la pintora Micheline Roquebrune, y jugando a uno de sus pasatiempos favoritos, el golf. Según la cadena británica, Connery ha fallecido mientras dormía, entendiéndose que no disponía de buena salud en los últimos tiempos.