Vicente Vallés ha vuelto a ser tendencia en las redes sociales después de dejar clara su posición sobre el comité que el Gobierno quiere crear para evitar las fake news, una tendencia que Estados Unidos está demostrando usar con cierta benevolencia en estos días de recuento. Donald Trump ha considerado las elecciones como “un fraude”, y Twitter tuvo que acudir al rescate para avisar que las palabras del presidente podrían contener desinformación.

A eso mismo hizo referencia la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, poniendo el ejemplo de que en el país de las estrellas se había recomendado beber lejía para combatir el Covid-19. “Se ha sugerido que beber lejía ayuda a combatir el Covid-19, eso es una desinformación”, señalaba Laya en La hora de la 1.

El vídeo que Vallés ha dedicado al comité de la verdad del Gobierno.

Vallés desmontó la idea de que el Gobierno solo fuese a usar dicho comité para combatir las noticias falsas que llegasen desde fuera de las fronteras. “Hasta ayer el Gobierno aseguraba que ese comité de la verdad solo iba a determinar que determinadas potencias extranjeras no interfirieran en nuestros asuntos con noticias falsas”, decía. “En ningún caso el Gobierno quería controlar lo que publican los medios de comunicación españoles, pero la ministra ha aclarado que sí, los medios están bajo vigilancia”.

“Aquí no se trata de limitar la libertad de expresión, pero sí se trata de limitar el que se puedan vehicular falsedades a través de los medios de comunicación que falsean el debate público, que manipulan a nuestra población y que pueden causar un gran quebranto a nuestra democracia”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores. Ante tales declaraciones, Vallés cerró la pieza informativa con un contundente “de eso se trata, ha quedado claro”.

Las redes han vuelto a inundarse con mensajes de apoyo a Vallés ante la creación de un comité que muchos consideran que coarta la libertad de expresión de los medios de comunicación. Bajo gritos de censura, Vallés se ha unido a unas protestas que se posicionan en contra de que el Gobierno ejerza una vigilancia masiva sobre las plataformas comunicativas en nuestro país.