Ibiza es más que fiesta y barcos. Muchísimo más. Aunque la isla blanca es conocida internacionalmente por su oferta nocturna y playera, hay multitud de cosas que hacer y que ver, sobre todo si vamos este verano de 2021, pues se ha reforzado tras la pandemia de coronavirus, ofreciéndonos nuevas oportunidades para vivirla al máximo.

Tanto si ya has ido como si no, hay secretos de Ibiza que aún no conoces. No te quedes en la superficie y hagas lo que todo el mundo. Para que disfrutes de tu verano a tope te decimos a continuación cinco actividades que debes hacer, vayas en solitario, en pareja, con amigos o en familia. Todo lo que te proponemos te dará una nueva perspectiva de la isla, que acabará enamorándote aún más si cabe. Vamos allá:

1. Alquilar una bicicleta

Parece una chorrada, pero te aseguramos que no lo es. Es pecado ir a Ibiza y no recorrer la ciudad en bicicleta. Te sentirás como el protagonista de una película de verano, liberado, como un ibicenco más.

Dirígete desde el paseo marítimo del Parque de la Pau hasta el Portal Nou. En esta ruta, podrás ver la mayoría de los iconos de la isla desde tu bicicleta, mientras te bronceas por el cálido sol y haces ejercicio –que nunca está de más–. También puedes alquilar los servicios de un guía local y que te acompañe en el recorrido. Así podrás aprender más sobre uno de los parajes más especiales que tiene España. No desaproveches la oportunidad tumbado en la hamaca, que eso puedes hacerlo en cualquier otro lugar de la costa peninsular, e Ibiza sólo hay una.

Panorámica del casco histórico de Ibiza.

2. Ir a la cueva de Can Marçà

Si eres curioso y te gusta la historia, debes ir sí o sí a la cueva de Can Marçà, situada en un excepcional enclave natural de la parte septentrional de Ibiza. Concretamente, se encuentra a unos  20 kilómetros de Ibiza ciudad, 23 kilómetros de Santa Eulària des Riu y 25 kilómetros de Sant Antoni de Portmany. La cueva se desarrolla en rocas calizas de edad cretácica, es decir, depositadas en un antiguo mar cálido y poco profundo, hace más de 70 millones de años. La formación de la cueva no se puede fechar, aunque los expertos creen que es cuaternaria, es decir, de los últimos dos millones de años de la historia geológica del planeta.

«La cueva constituye un lugar de interés geológico excepcional, una de las más importantes de la isla de Ibiza, con un desarrollo de varios centenares de metros y una superficie 8.500 metros cuadrados. El valor más representativo de la cavidad es la presencia de numerosos espeleotemas, con una gran variedad: estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, suelos estalagmíticos, gours y excéntricas. Algunas de estas formas, hoy inactivas de manera natural, han sido recreadas en lo relativo a su funcionamiento hidrológico de forma artificial, para mostrar didácticamente al visitante su origen y dinámica», detallan desde la Asociación de Cuevas Turísticas de España. De verdad que merece la pena verla.

3. Comer en la maravillosa cala de S’Estanyol

No se puede ir a Ibiza y no visitar la cala de S’Estanyol, ubicada en el municipio de Santa Eulària des Riu, a cuatro kilómetros de Ibiza ciudad. Esta cala es uno de los tesoros mejor guardados de la isla.

Se trata de una recóndita, paradisiaca, especial y agradable cala, con una zona de arena para tomar el sol y un rústico embarcadero en mitad de la orilla que te trasladará a otro universo. Su nombre, por cierto, significa pequeño estanque, debido a que, antiguamente, el agua del torrente formaba un humedal al acumularse cerca del mar. En esta maravillosa cala tienes que ver el atardecer, y si es con un cóctel en la mano y con el estómago lleno, mejor que mejor. En medio del espectacular paraje se encuentra un restaurante íntimo, chic y familiar, llamado Cala Bonita, al que tienes que ir al menos una vez en la vida. Su carta tiene los mejores pescados y mariscos de la isla, que saben mejor, obviamente, con ese espectacular paisaje. De precio, por cierto, es asequible, y eso que se dejan caer muchos famosos por ahí.

4. De compras especiales a mercadillos hippies

Un viaje que se precie siempre nos deja un recuerdo material que guardamos con especial cariño por años. Y de Ibiza uno no puede irse sin ir a alguno de sus mercadillos hippies, donde se pueden encontrar prendas, accesorios y detalles especiales y a buen precio. También ofrece una selección de productos de origen local, así como puestos que se adaptan a los paladares aventureros. 

En Ibiza hay muchos mercadillos hippies, pero te recomendamos estos tres:

  • El mercado de Las Dalias, situado en San Carlos, es el más famoso de Ibiza. Nació en 1985 con cinco puestos y hoy tiene más de 200, donde podemos encontrar ropa y artesanía única.
  • El mercado de Es Canar, el más grande de Ibiza, y tiene de todo.

En Sant Rafel de Sa Creu, donde comprar productos ecológicos y artesanía.

5. Tarde en el parque de atracciones Slingshot Ibiza

Una de las cosas más desconocidas de Ibiza es su fantástico parque costero de atracciones, llamado Slingshot. Tanto si tenemos hijos como si somos niños grandes, debemos ir a este emblemático centro, donde además de atracciones encontraremos bares, restaurantes y un sinfín de oferta para pasar un día inolvidable y repleto de adrenalina.