Si eres de rascar en la paella y de succionar hasta la última gota de la cabeza de una gamba, Jávea es uno de esos lugares que deberás visitar al menos una vez. A los pies del Montgó y con un gran abanico de playas (casi todas de piedras), este pueblo de la provincia de Alicante es uno de los más visitados en la Comunidad Valenciana. Y la gastronomía es una de las principales razones.
La paella valenciana, el pescado de la bahía, la gamba roja y las cocas son los grandes protagonistas de los fogones de la zona, donde se junta lo más sabroso del mar con lo mejor de la tierra. A continuación, te recomendamos seis restaurantes en Jávea y alrededores que posiblemente no aparezcan en los primeros puestos de los rankings habituales pero que ofrecen unos platos para lamerse los dedos.
La Mezquida, una paella clásica a la leña
Una carta clásica mediterránea, con pescados, verduras y una amplia selección de arroces. Desde los más clásicos como un arroz del senyoret o una fideuá de marisco hasta versiones más modernas como el arroz rojo con vieiras. La reina de la carta, sin embargo, es la paella valenciana, la de toda la vida (pollo, conejo y verduras) hecho a la leña de sarmiento. Una delicia.
Venta de Posa, la casa del pulpo seco
Uno no puede irse de la Marina Alta alicantina sin probar el pulpo seco. Venta de Posa, un restaurante en las faldas del Montgó, lo hace de maravilla. El pulpo se deja colgado en unas cuerdas de tender durante una semana. La brisa marina seca las patas del pulpo y después se dora a la brasa para servirse después con un buen chorro de aceite de oliva por encima.
El Trinquet, en el corazón de Jávea
Camino al pueblo desde la zona de playa está el Trinquet, un sitio que por fuera puede pasar desapercibido. Sin embargo, tiene una de las mejores cocinas de la zona. Una extensa carta con más de 15 arroces diferentes y de lo mejor que ofrecen las costas: calamaritos, sepia, tellinas, clotxinas, pescado fresco… Según la Guía Repsol, es uno de los lugares favoritos de los madrileños que veranean en la zona. Y no son pocos.
Bar Mercat, desayunos en salazón
Dentro del mercado de Jávea, en la zona del pueblo, lo que empezó siendo una pequeña barra se ha expandido hasta adueñarse de varios locales. El Bar Mercat ofrece comidas y un servicio maravilloso: te cocina cualquier producto que compres en el mercado. Uno de sus puntos fuertes es el desayuno. Un café delicioso, un zumo con naranjas de la zona y una tosta. La llamada Manolo Segarra, en la imagen de arriba, no deja indiferente a nadie: tomate, aceite de oliva, queso fresco, salazones e hinojo marino.
Les Terrasses, cocas al horno
Si lo que buscas es un lugar apartado de todo y una coca al horno de leña, Les Terrasses de la Torre Gorgos puede ser un buen lugar. En la zona interior de la Marina Alta, cerca de Pedreguer, está este restaurante en el que más te vale hablar valenciano. El mal humor del dueño tiene fama, pero la coca de anchoas, higos, frutos secos y ciruelas merece la pena.
Hotel Avenida, una oda a la gamba roja
Uno de los mejores lugares de la zona para degustar la gamba roja de Dénia está bastante lejos del mar. En concreto, en el pequeño pueblo de Gata de Gorgos, en el interior. Ahí se encuentra el Hotel Avenida, un lugar sin excesivas pretensiones pero que sirve las gambas grandes, gordas, jugosas y al punto. Hervidas están en su máxima expresión, aunque también se pueden pedir a la plancha. Un manjar para chupar una cabeza con jugos de mil colores.