El arte de los cebos televisivos: ¿táctica o engaño?

La técnica de los programas de Mediaset para mantenernos pegados a la pantalla ya es conocida por más de media España. Los cebos televisivos pretenden que no abandonemos el canal, adelantando parte del contenido que habrá tras la publicidad o "esta noche en…". Pero no solo la 'cadena alegre' recurre a este método. Programas de Atresmedia como Pasapalabra o incluso Deportes Cuatro han imitado esta fórmula con secuencias similares para que no nos perdamos ni un minuto de sus programas. Casi convertidos en un tráiler, a veces con música, otras veces grafismo, pero siempre adelantan lo más impactante del tema que se desarrollará -casi siempre- en el programa.

Un cebo es el avance de imágenes en un espacio de televisión destinado a despertar y mantener el interés del espectador hacia un evento concreto del programa, para alargar su duración en el tiempo. Se trata de ‘cebar’ un contenido, como la propia palabra indica. El pionero fue Aquí hay tomate con su famoso 'cebo tomatero', después Está pasando y más adelante, multitud de programas de todas las cadenas han utilizado estos avances para atraer la atención del espectador. Ahora, Sálvame destaca en la parrilla televisiva como el rey de los cebos por sus creativos adelantos. Pero, ¿tienen realmente un buen fin para el espectador o son solo un engaño para que las personas se queden a ver el programa hasta el final?

Año 2003, Carmen Alcayde y Jorge Javier Vázquez eran las caras visibles del programa y Aquí hay tomate se merendaba al resto de canales televisivos con sus datos de audiencia. Un espacio diario de televisión emitido en Telecinco donde se centraban en difundir contenidos actuales de la prensa del corazón y el mundo de los famosos. Su base eran los reportajes, las entrevistas y por supuesto, los cebos o adelantos del programa. Pero, como en todo, antes de que el programa de Telecinco se lanzara al mundo de los cebos, fue la televisión norteamericana la precursora de estos adelantos, llamados coming next.

Los cebos, hechos normalmente por guionistas con su correspondiente editor dan ganas de reír, llorar, emocionarse y hasta desesperarse por ¿no ser emitidos? Sí, las cadenas muchas veces ceban un acontecimiento importante del programa que luego no es emitido o bien no es el suceso que los espectadores esperaban. Claro ejemplo el de Pasapalabra, cuando promocionó a Pablo como posible ganador y luego nos dejó a la mitad de los españoles con la boca abierta, y no por emitir el magnífico espectáculo que nos ofrece Antena 3 cuando gana un concursante del programa si no por ofrecer precisamente lo contrario y engañar a la audiencia con la menor destreza posible, haciendo un 'clickbait televisivo' exorbitante. O el de Sálvame cuando promete un contenido en sus creativos avances y luego no es televisado.

Todo comenzó el mes pasado, cuando Sálvame prometió desenmascarar a un torero español que utilizaba servicios de prostitutas para él y su cuadrilla y que suponía una laboriosa tarea de investigación periodística que una vez conseguidas las pruebas, el programa desvelaría. Numerosos programas se emitieron sin saber aún su identidad hasta que Telecinco decidió desengranar la información poco a poco, programa a programa, para que dure más. ¿Quién es el torero infiel? Al público ya no le interesa saberlo por considerar esta práctica un engaño para ganar audiencia y traducirla en una pérdida de tiempo para los espectadores.

César Toral, guionista del programa más visto de Telecinco -Sálvame- y productor de algunos de sus espectaculares cebos, ha desmentido para El Independiente un posible engaño por parte del espacio televisivo y confiesa que cuando no se emiten los contenidos previamente anunciados en los cebos es simple y "llanamente" por falta de tiempo, "aunque sea paradójico en un programa que dura 4/5 horas", ya que están a los pies del directo y hay temas que o se van dando según lo que pasa en el plató o bien no merece la pena emitirlos de manera rápida y, aunque no recuerda de un caso en el que no se haya vuelto a emitir el contenido 'cebado', confirma que si no hay tiempo, el tema se vuelve a lanzar al día siguiente o en esa semana.

Los cebos como una "propia pieza de arte"

Pero Toral, no deja lugar a dudas de que los cebos son realmente efectivos, no solo por adelantar el contenido y 'vender' los temas más fuertes del día, si no por la atracción que causa en el espectador sobre la noticia: "a la gente que no le interesa el programa en sí, ya ve los cebos como una propia pieza de arte que ver". " Yo como espectador si veo un cebo de un tema que me interesa me quedo a ver el programa, al igual que si veo un cebo de un tema que no me interesa, sé que el tema no va conmigo esa tarde."

Los cebos pueden ser grabados o producidos con vídeos ya creados. La guionista de Sábado Deluxe prepara estos avances de una manera diferente a la de César. Con una cámara, buena iluminación y una puesta en escena, imágenes combinadas dan paso a los famosos cebos del Deluxe. En este caso, Conchita, conocida por sus entramados polígrafos, se prestó para colaborar en uno de los adelantos:

Enrique Guerrero, catedrático experto en comunicación, explica que "hay programas que dejan abiertos distintos interrogantes con la promesa de que los resolverán en un momento dado, pero esa respuesta nunca llega, lo que genera una tremenda insatisfacción. Si todo lo que tienes que mostrar lo mostraste en el cebo, tu audiencia ya sabe que estás utilizando una estrategia vacía de contenido."

Este recurso no es solo una práctica por parte de los programas de Mediaset, de hecho, es una táctica ampliamente extendida en programas informativos como Espejo Público, Al Rojo Vivo o Lo de Évole con su célebre promoción de la entrevista a Pablo Iglesias.

Convirtiéndose en una artimaña narrativa para movilizar los cinco sentidos a la audiencia con un subidón de imágenes reales o ficticias montadas con efervescencia, los cebos tienen la capacidad de alimentar la percepción social y retener -nos guste o no- la atención del espectador en el contenido de su programa.