Tras la tormenta mediática destapada por la portada de la revista Lecturas en donde salía Iñaki Urdangarín de la mano de Ainhoa Armentia, todo son rumores y especulaciones sobre el futuro de la relación entre la infanta Cristina y el ex duque de Palma. Ambos hicieron público un comunicado donde dejaban clara su intención de "interrumpir su relación matrimonial", pero son muchos los analistas que creen que semejante frase no implica necesariamente un divorcio. Las fórmulas que se han barajado son múltiples: de una separación física (ella en Ginebra y él en Vitoria) a una legal, a un mero enfriamiento.

Imágenes de Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia, ambos en Vitoria.

¿Y una reconciliación? Cuando hace unos días el abogado de Iñaki Urdangarín, Mario Pascual Vives, hizo unas declaraciones a la radio catalana Rac1 dejando claro que "no hay ningún documento firmado con su separación" y que se trataba de un "impasse", las especulaciones comenzaron a circular. "Es un tiempo que se han dado para reflexionar", insistió el letrado, el cual también explicó que entre la infanta Cristina e Urdangarín había "una relación correcta, sin ningún incidente o cuestión que lleve a pensar en fisuras ni grietas en la relación".

A día de hoy, nadie lo sabe a ciencia cierta lo que va a pasar y, probablemente, ni ellos mismos sepan aún lo que van a hacer. De momento se suceden las idas y venidas de la pareja, mientras sus hijos (educadísimos, hay que subrayarlo) hacen declaraciones de gran elegancia a la prensa. Pablo Urdangarín, que juega a balonmano en el FC Barcelona, ha atendido a los medios con gran serenidad y afirmó: "Son cosas que pasan. Nos vamos a querer igual. Vamos a gestionarlo lo mejor posible". También afirmó que era una "dificultad que afrontaremos juntos, como siempre hemos hecho".

Desde que estalló la tormenta, se sabe que la infanta Cristina ha viajado a Dubái (presuntamente para hablar con su padre) y que el matrimonio se habría visto y, por lo que adelantaba ayer la periodista Laura Fa en 'Sálvame' y hoy publica en exclusiva la revista Hola, hubo un encuentro secreto en Barcelona este mismo fin de semana. Ambos llegaron el viernes 11 de febrero (ella acompañada de su hija Irene) y, por lo que se especula, Cristina e Iñaki habrían estado limando asperezas y acercando posturas. Todo indica que una reconciliación no es imposible.

Varios analistas alegan que Iñaki podría haberlo pasado muy mal en la cárcel y que la soledad, la reclusión y el aislamiento por COVID han sido imposibles de gestionar. De ahí que hubiese "cometido un error". La ya citada periodista Laura Fa desveló ayer en televisión que: "Iñaki siente que se ha equivocado".