Vladimir Putin ha afirmado este viernes que Occidente está decidido a “la discriminación progresiva de todo lo que tenga que ver con Rusia” como respuesta a la invasión de Ucrania. En un encuentro televisado con personalidades de la cultura que abordaba la reciente cancelación de actos con artistas rusos en algunos países occidentales, el dirigente ruso, fuertemente golpeado por las sanciones económicas promovidas por las potencias occidentales y secundadas por grandes compañías alrededor del mundo, ha lamentado que "están tratando de cancelar nuestro país, prohibiendo a los escritores y libros rusos": "Es el ostracismo público, el boicot y hasta el silencio total, el olvido de los hechos evidentes, de los libros, de los nombres de personajes públicos históricos y modernos, de los escritores, simplemente de personas que no encajan en los patrones modernos".

En la extraña diatriba, Putin ha comparado su reclamo con "la difícil situación" de la autora de Harry Potter, JK Rowling, que afirma que "fue cancelada porque se negó a "satisfacer las demandas de los derechos de género".

La autora de la saga generó una gran polémica meses atrás a raíz de los comentarios que realizó sobre las mujeres transgénero, comparando el proceso de hormonación de las personas transexuales, llamado transición, con un "nuevo tipo" de terapias reconversión para homosexuales. Lo hizo en un hilo de Twitter que la escritora inició después de que un usuario de la red social le acusara de apoyar un comentario sobre "aquellos que tomaban medicación eran unos débiles".

Rowling, a la que pudiera parecer que el presidente ruso trataba de lanzar un cable, no ha tardado en responder a la declaraciones con dureza a través de su cuenta de Twitter: “Las críticas a la cultura occidental de la cancelación posiblemente no deban hacerlas quienes actualmente masacran a civiles por el delito de resistencia, o quienes encarcelan y envenenan a sus críticos”, ha zanjado Rowling en un tuit que acompañaba con el hashtag I stand with Ukraine.

Sin dejar las comparaciones a un lado Putin también ha comparado la cultura de cancelación que sufre Rusia "con los nazis que intentaban quemar libros en la década de 1930": "Recordamos las imágenes. Es imposible imaginar algo así en nuestro país y estamos asegurados contra esto gracias a nuestra cultura. Y es inseparable para nosotros de nuestra patria, de Rusia, donde no hay lugar para la intolerancia étnica, donde desde hace siglos conviven representantes de decenas de etnias".