Desde que Elon Musk ha hecho pública la compra de Twitter, los usuarios de la red social y los medios de comunicación se han volcado a especular con el futuro de la plataforma de microblogging. El precio es la única certeza de la operación: 44.000 millones de dólares. Qué va a hacer Musk con Twitter y qué repercusiones tendrá en un espectro político cada vez más polarizado son las grandes incógnitas. 

De momento, el fundador de Tesla y SpaceX ha dado algunas pistas de lo que espera de Twitter, una red social que adora y en la que se comporta desde hace tiempo como una estrella con 87 millones de seguidores. El hombre más rico del mundo planea cambios que tendrán consecuencias en la comunicación política. “Para que Twitter sea confiable debe ser políticamente neutro, y esto significa molestar por igual tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda”, escribía esta semana.

Aunque no es la red social con más usuarios, Twitter sí es la más influyente desde el punto de vista político y periodístico. Los partidos políticos y los gigantes de la comunicación comprendieron hace tiempo que gran parte de su influencia en la opinión pública está en esta plataforma. En los últimos años Twitter ha sido tema de debate constante con polémicas como los bots, la libertad de expresión, la difusión de bulos, el fact-checking o la suspensión de cuentas como la de Donald Trump mientras se mantenían otras como la de Nicolás Maduro.

Cómo recuperar una inversión de 44.000 millones

Los expertos consultados por El Independiente coinciden en que todavía es muy temprano para evaluar cómo afectará a los usuarios la compra de la compañía por parte del magnate sudafricano. "Creo que debemos esperar unas semanas para saber mejor sobre los cambios y entender cómo impactan antes de hacer una evaluación", señala Cristina Tardáguila, fundadora de la agencia Lupa, especializada en fact-checking. Sin embargo, ya hay suficiente información sobre la mesa para poder hacer un esbozo de cómo será el Twitter de Elon Musk.

"A mí se me escapa la operación económica porque no sé cómo se puede recuperar una inversión de 44.000 millones en una empresa que ha sido deficitaria en los últimos años", señala Enrique Arroyas, doctor en comunicación y profesor del Máster en Marketing y Comunicación en la UCAM. "Las motivaciones que hay detrás de un movimiento así no las sabemos, pero podemos sospecharlas". Cabe imaginar que Elon Musk utilizará la plataforma para hacer más y mejor publicidad de sus otros negocios.

"Con semejante inversión económica", añade el experto comunicación política Isaac Hernández, "se tiene que buscar un rédito y ese rédito se consigue con más movimiento y participación dentro de la red social. Y todos sabemos que Twitter se va a mover más con Trump dentro que sin él".

Twitter anunció el jueves un beneficio neto de 484 millones de euros en el primer trimestre de 2022 y ha multiplicado casi por siete los números contabilizados entre enero y marzo de 2021.

Donald Trump y la libertad de expresión

En ese punto sobre Trump coincide con Enrique Dans, profesor de Innovación y Tecnología en IE Business School: "Como Musk es un genio de la provocación y del escándalo, no es nada descartable que invite a volver a Donald Trump. A fin y al cabo es una persona que ha sido elegida por millones de personas y si uno se autoproclama como un defensor de la libertad de expresión, tendrá que permitir que todos se expresen".

La posible retirada de los verificadores puede favorecer la extensión de las fake news”.

BÁRBARA YUSTE

La suspensión de Trump de Twitter fue posiblemente el momento álgido en el eterno debate sobre la libertad de expresión y la censura en las redes. "Y Musk es un absoluto radical en cuanto a la libertad de expresión. Pero la libertad de expresión tiene límites y si no impones restricciones, coartas la libertad de otros", añade Enrique Dans.

En el tema de la libertad de expresión, Twitter siempre se ha enfrentado al enorme problema que supone el hecho de que haya millones de cuentas anónimas y bots. "Las primeras declaraciones de Musk en ese sentido no suenan mal: ha dicho que su principal objetivo es enriquecer el debate y corregir estas disfunciones de Twitter", comenta Enrique Arroyas. "El que opina tiene que tener siempre una responsabilidad. Si no, se produce una distorsión del debate y entonces Twitter deja de ser una herramienta libre, sana y provechosa para una democracia", añade.

Elon Musk celebra en 2020 una misión espacial de su empresa SpaceX

El anonimato en redes y los bots

Si en algo es bueno Elon Musk es en la tecnología de última generación, en algoritmos e Inteligencia Artificial. "Lo lógico es que con su llegada haya cada vez más controles para asegurarse de que hay una persona detrás de cada cuenta y no un bot", expone Enrique Dans.

De lo que hay más dudas es de cómo puede afectar a la expansión de los bulos. Bárbara Yuste, autora de La comunicación en tiempos de algoritmos (Pirámide) es cautelosa sobre cómo puede alterar la entrada de Musk en el ámbito de la libertad de expresión, pero considera que “la posible retirada de los verificadores en la red puede favorecer la extensión de las fake news”.

Enrique Arroyas es partidario de que "cualquier cosa que sea delito fuera de la red, lo sea también dentro" y tiene sus dudas de que poner barreras a los discursos, por muy radicales que sean, sea efectivo. "En cuestiones de libertad de expresión, las barreras siempre son más nocivas que no poner barreras. Hay que dejar que cada uno diga lo que quiera haciéndose responsable de sus palabras".

Musk marca el camino de la redes sociales

Además de los cambios con impacto en la comunicación política la red sufrirá modificaciones importantes que, según se vayan clarificando, podrán tener más o menos relevancia. Cambios de distinta naturaleza. Elon Musk ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se puedan editar los tuits enviados, algo que divide a los usuarios, y ha prometido más seguridad en las cuentas para evitar hackeos y suplantaciones de identidad. 

El cambio técnico que propone el multimillonario es hacer que Twitter sea de código abierto, esto es, que se sepa cómo es el algoritmo que es clave para el funcionamiento de la red social. “Hasta ahora los algoritmos son los que mandan a la hora de ofrecer y de mostrar los resultados, de mostrar los contenidos a partir de relaciones que ellos estudian en base al comportamiento del usuario. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con temas sobre los que tiene afinidades a determinados contenidos si tuiteas y retuiteas a las mismas personas”, explica Bárbara Yuste. “Si se libera pues, lógicamente, cambian las reglas, la forma de trabajar de la plataforma cambia por completo”, añade Yuste. 

Cuando una plataforma hace un cambio, incorpora alguna aplicación o una nueva funcionalidad las demás no tardan en replicarla"

Bárbara yuste

Sobre la intenciones de Elon Musk con la red social también se baraja que se convierta en una plataforma de pago. “Musk puede optar por intentar controlar quién se expresa en Twitter, quitar el perfil gratuito, ir a un sistema de suscripciones, más parecido a Twitter Blue. Si estás suscrito tienen muchas más posibilidades que si no lo estás.  Que no dependa de publicidad sino de suscripciones”, sostiene Enrique Dans.

También está la posibilidad de que Twitter se convierta en un espacio en el que se facilite el uso de criptomonedas. El millonario es un gran defensor de estas monedas, de hecho gracias a su influencia en Twitter impulsó el Dogecoin, una criptomoneda que con la compra de Twitter por parte de Musk subió cerca de un 30% en su valor.

El mundo de la tecnología está en plena transformación, los cambios de Musk en la red social se van a mirar con lupa y, posiblemente imitar.  “En los últimos años se ha marcado esa tendencia, cuando una plataforma hace un cambio, incorpora alguna aplicación o una nueva funcionalidad las demás no tardan en replicarla”, afirma Yuste.