Productores independientes españoles han reclamado durante la celebración de la 75ª edición del Festival de Cannes que no se apruebe el próximo jueves 26 de mayo la nueva Ley General Audiovisual porque puede suponer "la sentencia de muerte de la industria tal y como se conoce".

En un comunicado leído a la prensa, los productores han afirmado que "no se trata de una exageración" puesto que cuentan con el respaldo de todas las asociaciones del sector de la producción en España, además de otras asociaciones como European Producers Club --que representan a más de 30 países--, la Academia de Cine de España o la Federación Alianza Audiovisual, CIMA o APPA.

Las críticas a la legislación se deben al cambio de una palabra en el artículo 110 de la Ley General de Comunicación Audiovisual que "permitirá" que las televisiones o cualquier otro operador pueda producir contenidos dentro de la obligación dedicada a los productores independientes.

"Esto nos aleja del objetivo europeo de la Directiva que se está trasponiendo y que busca garantizar la diversidad cultural promoviendo la existencia de un tejido empresarial y regular el ecosistema del audiovisual. Lo que reclamamos no es una ayuda a un pequeño colectivo, sino la protección de toda una industria y sector clave en el patrimonio cultural español", han asegurado.

Llamamiento a Iceta

En este sentido, han reiterado que la obligación que marca la ley del 5% es "para regular el ecosistema audiovisual" y este cambio la "desvirtuaría y dejaría vacía de contenido por una enmienda técnica que convierte en productores independientes a los que, por naturaleza, no lo son".

"Esto no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de derechos. Apelamos a la responsabilidad de nuestros representantes públicos para que concedan indulto a la creación española. Pero, sobre todo, hacemos un llamamiento al ministro de Cultura para que nos muestre su posicionamiento en todo este tema dado que nos gustaría que su Ministerio no pase a la historia como cómplice de una estrategia que pone en grave riesgo la continuidad de la variedad audiovisual e independiente", han concluido.