Su apodo se lo puso su hermano, trece meses mayor que ella. De ahí que su verdadero nombre, Mariana, aguarde en el baúl que abrir para recodar de donde viene, y que, sobre Lali, haya creado un huracán ecléctico entre la música y la actuación. "Lali se transformó indefectiblemente en mi nombre", confiesa en su entrevista con El Independiente.
Lali Espósito (Buenos Aires, 1991) comenzó a actuar de niña en diversas producciones de Cris Morena, como Rincón de luz, Floricienta o Chiquitas sin fin, y más tarde se haría conocida por interpretar el personaje de Marianella Rinaldi en Casi ángeles, y ser miembro de la banda pop derivada de la serie, Teen Angels. "Empecé en la televisión de mi país, en series de televisión que por entonces no se veían en España. En la mayoría también hacía música, es algo que siempre ha ido de mi mano. Realmente mis comienzos son curiosos, mi hermana me llevó a mi primer casting a escondidas de mi madre, a los días me llamaron para volver a verme y se quedó en shock, claro, pero luego fue ella quien empezó a acompañarme. Al principio era un juego, me reía y me divertía. Luego fui consciente de que era mi trabajo y debía cuidarlo como tal", señala la actriz y cantante, que siempre tuvo la percepción de que "este mundo" no estaba hecho para ella. "Crecí en un barrio de gente humilde y muy currante. Ahí se genera un pensamiento inconsciente de que los espacios públicos de arte son para otros y no para uno".
Pero la argentina ha logrado hacerse un hueco en ambas industrias, y hasta cruzar el charco. Lali acaba de terminar el rodaje de la tercera temporada de Sky Rojo, la serie de Netflix creada por Álex Pina y Esther Martínez, que visibiliza a las víctimas de la trata y la prostitución; y, con tres funciones sold out en Argentina, anuncia ahora las fechas en nuestro país de Disciplina Tour, la gira del que es su quinto álbum de estudio. "Nunca lo imaginé. Me ha costado mucho llegar hasta aquí, hacer mi música como a mi me gusta. Este disco ha sido un proceso creativo de tiempo que necesitaba y que he encontrado en la ficción. La industria musical te exige estar sonando todo el rato y a veces eso no es lo que te define. A mí, como latina, se me han exigido cosas que no era. He reconectado conmigo misma y he logrado trabajar con los sonidos que me representan y me gustan. Estoy muy contenta del producto final, sigue teniendo mi esencia, pero mezclado con algo nuevo".
Muestra de ello son los temas Disciplina, Diva, Como tú o N5, su último single, la primera entrega de su nuevo sonido, una explosión sonora con tintes house y llena de energía que se atreve a mezclar incluso con guitarras flamencas y que dice, en España, ha calado "muy bien". "España permite una estabilidad económica que no te da otro país y creo que junto a Argentina son un buen tándem en lo musical y también en la ficción. España es un sitio muy ameno donde hacer ficción y que se ha transformado en un epicentro del cine iberoamericano, pero en la música, es un país que ha salvaguardado su cultura aún fusionándola con otros estilos, como Rosalía o C. Tangana".
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