C.Tangana y el viento se han convertido en protagonistas en la tercera jornada del Sonorama Ribera, el festival que hasta este lunes se celebra en Aranda de Duero (Burgos); el primero por haber conseguido batir cualquier registro existente hasta el momento y reunir a 35.000 personas, según datos proporcionados por la organización, para asistir a su actuación, y el segundo, por obligar a retrasar todas las actividades programadas una hora y a desalojar las zonas 3 y 4 del camping para garantizar la seguridad.

Los graves sucesos registrados en el Festival Medusa de Cullera (Valencia), donde el derrumbe de una estructura ha provocado la muerte de un joven de 22 años y heridas a una cuarentena de personas, ha dejado su impronta en el evento arandino desde el primer momento.

Más allá del recuerdo a todos los afectados que ha tenido el coordinador de Sonorama, Javier Ajenjo, antes de anunciar el concierto sorpresa de la plaza del Trigo, la organización se ha puesto manos a la obra para garantizar la seguridad de todos los asistentes ante la alerta por viento.

El resultado ha sido el anuncio, a media tarde, mediante un comunicado difundido por la aplicación del festival, de que todas las actividades se iban a celebrar con 60 minutos de demora, empezando por la apertura de puertas del recinto, que no se ha producido hasta las 20:00 horas. De forma paralela, se procedía al desalojo de las zonas 3 y 4 del camping ante el desprendimiento de algunas ramas, aunque se les ha permitido retornar a sus tiendas a las 21:00 horas.

Superada la alarma meteorológica, Sonorama ha retomado su actividad con normalidad, sucediéndose en los escenarios todos los artistas programados, de Rufus T. Firefly a Amaia, pasando por Tu otra bonita a Kodaline.

La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La M.O.D.A. ha sido telonero de lujo del cabeza de cartel de la noche y de todo el festival. Los burgaleses han convencido con un repertorio en el que han incluido temas de su último disco, en el que rinden homenaje a los cantares tradicionales castellanos, con temas como La Molinera o Un lunes junto a algunos de los éxitos que les han catapultado a la fama, entre ellos 1932, Héroes del sábado o Mañana voy a Burgos con el que cerraron su actuación.

Solo ha habido que esperar unos minutos para que comenzara la cita de la noche. C.Tangana ha traído a Sonorama su espectáculo 'Sin cantar ni afinar'. Una escenografía espectacular que ha permanecido oculta en todo momento durante el montaje ha aparecido apenas ha empezado a cantar el madrileño , Still Raping, trasladando a todos los presentes a una sala de fiestas, con pasarela hacia el público incluida, en la que él ha actuado como maestro de ceremonias.

Una gran variedad de músicos han ido tomando el testigo en las interpretaciones de los temas elegidos para el concierto, intercalando algunas de sus canciones como Muriendo de envidia con otros temas, que casi pueden considerarse clásicos, como el No estamos locos, de Ketama, Tú me camelas, de Niña Pastori, o La alegría de vivir de Ray Heredia o Como quieres que te quiera, de Rosario. Un espectáculo en numerosas ocasiones aderezado con lanzamientos pirotécnicos que despertaban el frenesí del público.

El tirón que C.Tangana ha demostrado desde que se ha anunciado su presencia en Sonorama Ribera ha quedado patente en el numerosísimo público que se ha concentrado en el recinto del festival. Los 35.000 asistentes que ha asegurado la organización que se han dado cita esta noche ha sido, sin duda, el mayor aforo alcanzado por el evento arandino en sus 25 años de historia. Hasta el punto de, por momentos y en ciertos lugares, dar la sensación de que el Picón inaugurado en 2019 para acoger los conciertos de forma holgada, parecía haberse quedado pequeño.

Con la actuación de C.Tangana la jornada sabatina ha alcanzado su momento álgido. Sin embargo, aún quedaba fiesta por delante. A partir de las dos de la mañana comenzaba el Concierto 25 Aniversario dirigido por Charlie Bautista, que ha reunido a cantantes como Shinova, Shuarma, Xoel López, Alberto de Miss Cafeína, Vega, Mikel Erentxun o incluso el periodista Jordi Évole interpretando algunos de los temas que han sonado en distintos momentos del cuarto de siglo de historia del festival.

Y aún quedaba noche para disfrutar con Ladilla Rusa o Serial Killerz y recuperar fuerzas.