Planos, dibujos, maquetas, muebles, elementos arquitectónicos, esculturas, fotografías y audiovisuales que redescubren a Antonio Gaudí (1852-1926) en CentroCentro en la primera exposición en más de 20 años que indaga desde los orígenes de la obra del virtuoso arquitecto hasta el culmen de la misma. Las más de 150 piezas, encuadradas en las siete etapas del recorrido, ponen de manifiesto "la originalidad de las formas, la ornamentación, el cromatismo, la riqueza de los símbolos y su inspiración en la naturaleza", tal y como destacó en la presentación de Gaudí Charo Sanjuán, comisaria de la muestra.

El espacio cultural del Palacio Cibeles acoge hasta el 5 de febrero la exhibición que ensalza los pilares menos visibles que sustentan el genio arquitectónico de Gaudí. Más allá de los elementos que a primera vista relucen del autor, el entorno creado junto a la sede del Ayuntamiento de Madrid pone la mirada sobre los aspectos que "subyacen en su trabajo". "Detrás de la forma, está la racionalidad de su sistema constructivo y que su arquitectura es un prodigio de inventiva, soluciones constructivas e innovación, fruto de su propio genio personal, pero también del estudio y de un trabajo minucioso e ingente al que dedicó toda su vida", afirma Sanjuán, que explicó que los trabajos de Gaudí fueron una "novedad" desde la primera exposición que le organizaron en 1910 en París gracias al método que utilizaba de mostrar su obra con fotografías para aquellas personas que no comprendían los planos y así atraer su interés.

Formado según los cánones de la época en la Escola Provincial d’Arquitectura de Barcelona, Gaudí surge en ese período de efervescencia creativa que es el Modernismo catalán y desarrolla una arquitectura nueva y diferente, recorriendo su propio camino de creador individual; estrechamente relacionado, a su vez, con la realidad cultural catalana y conocedor de las corrientes renovadoras del arte europeo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. En declaraciones recogidas por Europa Press, Sanjuán alude a la importancia de la mirada de Gaudí: "Se formó en la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona, donde desarrolló una arquitectura nueva y diferente. A partir de ahí, recorre su propio camino de creados. Gaudí no es un genio aislado, sino que sale y surge en un periodo determinado. Es un hombre que estaba en contacto con las corrientes artísticas y estéticas que se estaban desarrollando en Europa", ha detallado la comisaria de la exposición.

La Obrera Mataronense, el Colegio de las Teresianas, la Casa Vicens o la Casa Botines, la Sagrada Familia, el Palau Güel y las casas urbanas Calvet, Batlló y Milà centran la exposición, aunque mención especial merecen los planos de la hoja de palmito en hierro fundido de la reja de la Casa Vicens; los planos originales correspondientes a las casas Calvet, Batlló y Milà; el mosaico hidráulico que diseñó para el piso principal de la Casa Batlló; la planta general del Templo de la Sagrada Família, datado en 1885; y las fotos del Park Güell, realizadas por Adolf Mas, las mismas que se exhibieron en la muestra de París de 1910.

La exposición se acompaña de un catálogo que incluye textos de la mencionada Charo Sanjuán Gómez, comisaria de la exposición; Antoni Ramon Graells (ETSAB Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona - UPC); Francesc Fontbona de Vallescar (Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi); Jordi Pomés Vives (Universitat Autònoma de Barcelona); Jaume Sanmartí i Verdaguer (Doctor arquitecto); y Carmen Rodríguez Pedret (Cátedra Rodríguez ETSAB. UPC).

Gaudí ocupa un lugar de privilegio dentro de la arquitectura y del arte a nivel mundial. Siete de sus edificios han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO: el Park Güell, el Palau Güell y la Casa Milà, desde 1984; la Casa Batlló, la cripta de la Colònia Güell, la Casa Vicens y la cripta y la fachada de la Natividad de la Sagrada Família, desde 2005. Sus obras atraen desde hace años multitud de visitantes de todo el mundo.

La delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento, Andrea Levy, ha subrayado que esta exposición reflexiona sobre el valor del modernismo gracias al arquitecto barcelonés, su máximo exponente. Asimismo, ha recordado que este movimiento artístico "no fue siempre admirado". "Encontramos poco modernismo en Madrid porque no existía una burguesía pujante como la de Barcelona y en ese momento se vivía la posdepresión por la pérdida de las colonias en Cuba y Filipinas. Gracias a esta exposición valoraremos el modernismo y a tender puentes entre ambas ciudades", concluyó Levy.