Para Blanca Paloma, a la segunda va la vencida. La oficial ganadora de la segunda edición del Benidorm Fest no se rindió cuando en 2022 prefirieron llevar a Chanel para representar el festival más famoso de Europa. Ahora, esta joven de 33 años ha conseguido hacerse con la victoria del 4 febrero y llevará su Eaea a la cumbre española de Eurovisión.
Nacida en Elche, Blanca Paloma Ramos es una de las voces más singulares del panorama nacional. Tras estar vinculada a bandas como De mar a mar o Afalkay, aunque en un ámbito escenográfico y no musical, hasta que sintió la necesidad de cantar, en 2021 presentó su primer single, Secreto de agua, con el cual se presentó al Benidorm Fest y quedó quinta: "Creo que fue raíz de que faltaron mis abuelos, que eran los que traían el flamenco a la familia. Sentí esta llamada del flamenco para estudiarlo, cantarlo y hacerlo mío", explicaba en una entrevista para Europa Press. Y los aires flamencos impregnan Eaea, la particular nana con la que representará a España
En mayo de 2022 lanzó su segundo tema, Niña de fuego, el cual adelantó en la preselección pública del Benidorm Fest 2023. Pero, este año, decidió repetir en este certamen para intentar hacerse con una plaza para Liverpool 2023.
Con su puesta en escena en la segunda semifinal, se convirtió en una de las grandes favoritas gracias al estilo de su canción, su voz y la escenografía ganándose el aplauso generalizado, hasta que finalmente, con el reconocimiento de jurado, voto demoscópico y televoto, se ha alzado finalmente con la victoria con su canción Eaea, con la que representará a España en Eurovisión 2023.
"Quería reivindicar la nana como cante de trabajo, quizás el primero de la humanidad, en cuanto que lo entona una madre que cría a su bebé y porque me parece hermoso que sea la primera música que escuchamos aparte del ritmo del corazón; que cantándose en todo el mundo aunque sea de diferentes maneras, siempre es una transmisión de amor", explicaba la artista hace unos días.
La canción, compuesta junto a José Pablo Polo, rinde homenaje a Álvaro Tato, "maestro con el que empecé a escribir mis primeras letras". "También es un homenaje a mi abuela, porque ella nos cantaba una canción, así como chirigota, que era muy gracioso", cuenta la cantante, que en el escenario, en un momento de la canción, simula disparar una lanza. El vestuario imita la idea de la coraza: "Es alguien que protege su intimidad y lo que tiene dentro, pero fuerte y que afronta la vida después», explica la cantante.
Su hermana, Sara Ramos, participante en Eurojunior
Blanca Paloma proviene de una familia de artistas, con raíces sevillanas. Su hermana pequeña, Sara Ramos, también se dedica la música. En su momento formó el grupo Trébol y estuvo a punto de participar en la primera edición de Eurovisión Junior (2003), con Navegando en internet:
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