¿Qué esperar de los Premios Oscar 2023?: favoritos, tapados y polémicas de su 95ª edición

Dicen que los Premios Oscar esperan siempre a ser los últimos para diferenciarse del resto, como ese último e imprescindible invitado a una fiesta hecha prácticamente en su honor. Lejos quedan los devaluados Globos de Oro celebrados el 11 de enero, también hace ya un mes de nuestros Goya (11 de febrero) y en Francia y Reino Unido ya se han entregado los César (24 de febrero) y los BAFTA (19 de febrero), respectivamente. Y es que es cierto que si alguien piensa en la cita por excelencia del séptimo arte, solo puede remitirse a la que preside la apuesta estatuilla dorada de brazos cruzados.

Este domingo 12 de marzo (madrugada del lunes 13 en España) la alfombra roja del Dolby Theatre de Los Ángeles se desplegará para que desfile por ella toda una constelación de estrellas con sus caros y elegantes vestidos, escogidos con la intención de deslumbrar y llevarse a casa uno de esos codiciados Oscar.

Los premios ya están decididos, los académicos terminaron de votar sus favoritos el pasado martes. La carrera ha finalizado y ahora solamente quedan el glamour y los aplausos.

Este 2022 ha sido el año de la recuperación en el que han vuelto las grandes producciones como Avatar 2: El sentido del agua o Top Gun: Maverick, pero también han sorprendido fenómenos más independientes como Todo a la vez en todas partes, o biopics como Elvis y Blonde.

Los favoritos

Al ser los últimos, los Oscar siempre vienen muy marcados por los premios precedentes. Por eso, no resulta muy aventurado afirmar que Todo a la vez en todas partes es la gran favorita de esta edición. Productores (PGA), guionistas (WGA) y actores (SAG) han dado ya su veredicto y la película de los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert) ha salido vencedora en todos.

Puede que el secreto del éxito de Todo a la vez en todas partes, que opta a 11 estatuillas, esté en que conecta muy bien con la generación TikTok por su agilidad, colorido y las múltiples posibilidades visuales que ofrece, todo ello aderezado con el característico sentido del humor de los Daniels.

Por ponerle un poco de picante a las previsiones, una película que ha crecido en popularidad durante las últimas semanas ha sido la de Los Fabelman (siete nominaciones), de Steven Spielberg, aunque sería sorprendente que se llevara alguno de los grandes. También se espera que Sin novedad en el frente se asegure el de mejor película extranjera y puede que alguno más de los nueve a los que opta.

Más repartidas están las candidaturas a mejor actor y actriz. En el caso del galardón masculino, el favorito es Austin Butler por su encarnación en el rey del rock, pero la interpretación de Brendan Fraser en The Whale también parte con muchas posibilidades. Tanto los biopics como las historias de superación suelen ser caramelitos para los académicos.

En el caso de las interpretaciones femeninas, habría tres candidaturas fuertes para un solo premio. Ana de Armas y su Marilyn por Blonde, Cate Blanchett por TÁR y Michelle Yeoh con la omnipresente Todo a la vez en todas partes.

Los tapados

A pesar de la aparente previsibilidad de los últimos años, algunos seguimos especulando con que algún día salte la sorpresa en la Academia. Una de esas razones para pensar que otro Hollywood es posible es Paul Mescal y su primera nominación a mejor actor por Aftersun. El irlandés se ha convertido en el mejor representante del cine indie en la gala mainstream por excelencia gracias a una interpretación tan tierna como desgarradora.

En cuanto a las películas que pueden ser importantes en esta 95ª edición, no hay que perder de vista a la británica Almas en pena de Inisherin, que cuenta con nueve nominaciones, incluidas mejor película, dirección y guion. También la última Palma de Oro, El triángulo de la tristeza, aspira a los tres grandes y su éxito en Cannes sigue siendo una razón de peso para no irse de vacío.

Puede que la alemana Sin novedad en el frente se lleve el gato al agua, pero no hay que olvidar el mérito y la calidad de películas como Close (Bélgica) Quiet Girl (Irlanda) o Argentina 1985 (Argentina) entre las opciones internacionales.

Las ausencias

Como ocurre con todos los premios, la subjetividad siempre se pregunta por los que faltan, algunos de manera más justificada que otros. En este caso, sorprende que Babylon de Damien Chazelle solo aspire a mejor banda sonora, vestuario y diseño de producción. La película ha sido tan aclamada como odiada por la crítica, pero lo que nadie puede negar es que las interpretaciones de Margot Robbie y Brad Pitt merecían algo más.

Una de las ausencias, en este caso de género, que más llaman la atención es la del cine de terror. La Academia ha vuelto a relegar al ostracismo a este tipo de películas. Jordan Peele ha pasado de ganar un Oscar a mejor guion original por Déjame salir en 2017, a irse de vacío con Nope. También se ha quedado sin reconocimiento el trabajo de Mia Goth en X y Pearl.

Por la parte que nos toca, no podemos olvidar el duro revés que recibió el cine español cuando Alcarràs se quedó fuera en la preselección. El Oso de Oro en Berlín no fue suficiente para que la película de Carla Simón tuviera su oportunidad en Hollywood, aunque tampoco pareció suficiente para los Goya, así que pocos argumentos nos quedan desde aquí para impugnarlo.

La polémica

Esta 95ª edición parte con un par de polémicas que nos recuerdan una norma tan razonable como ética: no se puede desmerecer el trabajo de los demás para que el tuyo destaque.

Esto es lo que ocurrió con la pugna entre Michelle Yeoh y Cate Blanchett por el Oscar a mejor actriz. Yeoh publicó en su cuenta de Instagram el siguiente comunicado en Instagram, borrándolo a continuación. En él defendía las razones por las que ella merece ganar el Oscar por delante que Cate Blanchett. La protagonista de Todo a la vez en todas partes recordaba que Blanchett ya tiene dos y que "para Yeoh, un Oscar sería un cambio de vida (...), y debería dar como resultado que obtenga papeles más sustanciosos, después de una década de ser criminalmente infrautilizada en Hollywood".

Algo parecido ha ocurrido con la campaña del equipo de To Leslie para aupar a su protagonista, Andrea Riseborough. Nadie se esperaba su nominación, pero su interpretación ha sido alabada por grandes nombres de la industria como Cate Blachett, Kate Winslet, Gwynnet Paltrow, Amy Adams o Jennifer Aniston. Estas actrices compartieron su apoyo en sus redes sociales y ofrecieron pases privados de la película. Tal fue la inesperada promoción, que  la Academia tuvo que abrir una investigación admitiendo preocupación ante algunas tácticas de promoción, aunque después de la misma, se mantuvo la nominación.