Unos 15 metros, 650.000 piezas y 22 colores para recrear una de las obras más representativas del Impresionismo francés. Esta es la idea que ha tenido el artista chino Ai Weiwei y que sirve como avance para su próxima exposición Ai Weiwei: Making Sense en el Museo del Diseño de Londres.

Titulada Nenúfares nº1, esta obra construida íntegramente con Lego imita la obsesión del pintor francés Claude Monet por estas plantas acuáticas. La nueva versión de Weiwei elimina las pinceladas del francés en favor de un lenguaje despersonalizado con piezas y colores industriales. Bloques en forma de píxel que sugieren tecnologías digitales contemporáneas fundamentales en la vida moderna.

"Nuestro mundo es complejo y se derrumba hacia un futuro impredecible. Es crucial que los individuos encuentren un lenguaje personalizado para expresar su experiencia de estas difíciles condiciones. La expresión personalizada surge de la identificación con la historia y los recuerdos al tiempo que se crea un nuevo lenguaje y una nueva narrativa. Sin una narrativa personal, la narración artística pierde su calidad", explica el artista chino.

En el lado derecho de la versión de Weiwei puede reconocerse un portal oscuro que simboliza el refugio subterráneo donde Ai Weiwei y su padre, Ai Qing, vivieron un exilio forzoso en la década de 1960.

Nenúfares nº1 recrea el famoso cuadro de Monet Nenúfares (1914-26), un monumental tríptico que actualmente forma parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

El artista y activista chino lleva utilizando ladrillos Lego en su obra desde 2014, cuando los utilizó para realizar retratos de presos políticos. Pero estos nenúfares representan la mayor obra de Lego que jamás ha realizado.

Al recrear esta famosa escena, Ai Weiwei desafía las ideas de realidad y belleza. Nenúfares nº1 integra la pintura impresionista de Monet, reminiscencia del zenismo en Oriente con los ladrillos de juguete como material, cuyas potenciales cualidades de solidez constructora reflejan los atributos del lenguaje en una era de rápido desarrollo en la que la conciencia humana se divide constantemente.

Ai Weiwei es uno de los artistas más importantes de China. Activista y disidente Partido Comunista chino, siempre ha abogado por la tradición artística de su país como un arma de crítica social y de expresión personal. Sus obras y proyectos se exhiben en los mejores museos y galerías de arte del mundo y sus ramas de influencia van desde el arte visual, al diseño de grandes espacios, como por ejemplo el Estadio Nacional de Pekín para los Juegos Olímpicos de 2008.

Otras obras de arte 'gigantes'

El tamaño se ha convertido en una de las cualidades que define las tendencias artísticas contemporáneas. La modernidad ha explorado con gran curiosidad la capacidad del ser humano para construir partiendo desde la monumentalidad y la gran escala para diferenciarse e impactar.

Una de las formas más peculiares de este arte 'gigante' es el Land Art del artista búlgaro Christo. Sus obras se caracterizan, principalmente, por envolver objetos urbanos, rurales y naturales. Christo y Jeanne-Claude formaron una dupla tremendamente rompedora al proponer esta forma de generar misterio y abstracción sobre las figuras que se ocultaban bajo las telas.

"Empaquetado" del Arco de Triunfo en París, por el artista búlgaro Christo. | EUROPA PRESS

En España tenemos en Jaume Plensa a uno de esos artistas de dimensiones monumentales. El artista español, Premio Nacional de Arte Gráfico 2013, adorna con muchas de sus cabezas femeninas gigantes las calles de ciudades por todo el mundo. Desde Madrid a Chicago, pasando por Nueva York, Barcelona, Miami o Daejeon (Corea del Sur), estas macroesculturas ya forman parte de la fisionomía de cada ciudad que ocupan.

Una de las esculturas de Jaume Plensa en Chicago. | pxhere

Otra de las representaciones de este arte concebido a gran escala son los murales. El colectivo Boa Mistura, formado por un grupo de artistas urbanos originado en Madrid a finales del 2001, se ha convertido en una referencia mundial a la hora de legitimar el uso del arte urbano como herramienta estética y social. Su obra se desarrolla principalmente en el espacio público y su objetivo es mejorar la calidad de vida de la gente a través de su obra gráfica, materializada en intervenciones plásticas en diferentes entornos y escalas. Sus obras tienen una importante función social y sus proyectos pueden verse por todo el mundo.