El organizador del Reggaeton Beach Festival (RBF) ha pedido al Ayuntamiento de Madrid una reunión urgente para abordar la cancelación del evento y ha asegurado que no ha recibido comunicación oficial por parte del Consistorio capitalino.

Así lo ha indicado en un nuevo comunicado después de que la portavoz del Gobierno municipal, vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, haya afirmado que el festival "no se va a llevar a cabo" en el espacio Iberdrola Music y ve "difícil" que entre hoy y mañana encuentren otro emplazamiento que reciba los permisos y expedientes pertinentes.

El organizador ha subrayado que "sigue sin recibir ningún tipo de comunicación formal, por parte del Ayuntamiento de Madrid, en relación a la situación administrativa del festival". "En estos momentos la organización del festival lamenta tener que salir al paso de las declaraciones realizadas por el portavoz municipal, para dejar claro que RBF sigue se recibir ningún tipo de comunicación formal, por parte del ayuntamiento, acerca de una eventual denegación de los permisos para realizar el festival durante el próximo fin de semana", ha señalado.

En esta línea, ha criticado que no se haya producido esta comunicación que permita realizar las "alegaciones oportunas y garantizar la seguridad jurídica de toda la tramitación administrativa del evento, teniendo en cuenta las gravísimas consecuencias que puede provocar la suspensión de un evento de estas características, a todos los niveles".

"Por ello se reclama una reunión urgente con el Ayuntamiento ya que no podemos comprender que ante eventos de esta magnitud nadie levante el teléfono para citarnos y sentarse a la mesa para buscar una solución adecuada antes de tomar medidas de este tipo", ha continuado.

Sobre las características técnicas de recinto de Iberdrola Music, la promotora ha defendido que son condiciones "sobradamente conocidas" por el Ayuntamiento, que ha permitido que este recinto cuente con los permisos administrativos para desarrollar los festivales que han tenido lugar este verano en estas instalaciones.

"Comparado con otros festivales anteriores como Mad Cool o el de Harry Stiles que reunieron más 65.000 personas diarias y que terminaban a las 2 de la mañana, el RBF cuenta con un dispositivo de movilidad acorde a las 38.000 personas que deberían asistir al festival de reggaeton, aproximadamente un 50% del público asistente al Mad Cool y, por otro lado, el horario del RBF terminará a medianoche lo que permitirá facilitar los horarios de utilización del transporte público y de toda la logística de las lanzaderas organizadas por el festival y en una horario que evitará las molestias vecinales al terminar a las doce de la noche, tal y vamos esta previsto en su programación", ha explicado.

Por ello, ha insistido en que se puede garantizar que "las condiciones de seguridad, movilidad y confort para los asistentes al RBF están aseguradas por lo que, de ninguna manera, se pueden trasladar los problemas que se vivieron en el festival Mad Cool o en el concierto del pasado fin de semana para pretender justificar la denegación del RBF".

Para poder realizarlo de la manera correcta, la organización se compromete a llevar a cabo las medidas complementarias que hagan falta "con total voluntad de colaboración y garantizando la seguridad jurídica de las empresas que pretenden realizar grandes eventos en Madrid en un momento tan importante para su imagen turística".

Por último, ha aseverado que protegerá los derechos de los 38.000 asistentes procedentes de todas las partes de España y que acudían a la capital "con el objetivo de disfrutar de su mejor fin de semana del verano, y que ahora asisten perplejos y con preocupación a la resolución del problema planteado y que debería encontrar fácil solución".