Los Premios Princesa de Asturias de este año están siendo una auténtica puesta de largo para la mujer que los representa, la princesa Leonor, en vísperas de su mayoría de edad y de la solemne jura de la Constitución que tendrá lugar precisamente el día de su cumpleaños, el próximo 31 de octubre. Estos días en Asturias, Leonor ha sido objeto de todas las miradas, y sus elecciones indumentarias –desde el modelo low cost de H&M del concierto del jueves al conjunto rosa semitransparente de Simorra de la audiencia matinal del viernes– han despertado todo tipo de comentarios, a favor y en contra. Pero el conjunto azul de Moisés Nieto que lució ayer por la tarde en la gala de los premios ha sido unánimemente bien recibido.

Con cuerpo de tweed y falda de tul plisado, el modelo resolvía la exigencia de elegancia del acto respetando la juventud de Leonor. Su diseñador, Moisés Nieto, lo celebraba en su perfil de Twitter.

Joven pero experimentado

Aunque no sea un nombre conocido para el gran público, Moisés Nieto (Úbeda, Jaén, 1984) lleva más de diez años entre los diseñadores mejor considerados de nuestro país. El joven Nieto llegó a Madrid en 2007 para estudiar diseño de moda en el IED, mientras ejercía ejercía de asistente para el diseñador Antonio Alvarado y trabajaba en la tienda de Serrano de la firma Bimba y Lola. 

Con su trabajo de fin de grado, compuesto de 18 diseños, ganó el premio My Own Show otorgado Vogue Italia. Gracias a este reconocimiento pudo producir parte de su colección con el grupo Valentino y exponer el resultado durante la Semana de la Moda de Milán de 2011. Un año después ganó el premio L'Oréal a la mejor colección del EGO en la Semana de la Moda de Madrid.

El año 2016 fue el de su consagración. Ganó el prestigioso premio Vogue Who’s On Next y el Premio Nacional de Moda al nuevo valor. Desde entonces su firma ha ido creciendo, hasta consolidar tres líneas de trabajo que representan su apuesta por reivindicar la tradición, la artesanía, la innovación y la sostenibilidad: prêt-à-porter, marroquinería y upcycling, con un servicio de co-diseño en el que el cliente puede montar una prenda aportando materiales propios –«aquella camisa de tu madre, un mantel bordado que no usas, el pañuelo de algún ser querido que guardas con apego»– junto al equipo de la firma.