Todo lo prolífica que es Cate Blanchett en premios también lo es en mudanzas. La actriz ha vivido tanto en su Australia natal como en Inglaterra; desde un apartamento de una habitación hasta una mansión de siete.
Conoció a su actual marido, el guionista Andrew Upton, en 1996 y dos años más tarde ya estaban casados y viviendo juntos en un apartamento en Sidney.
A medida que la familia fue creciendo, la pareja echó raíces junto a sus hijos –Dashiell John, Roman Rober, Ignatius Martin y Edith Vivian Patricia– en diferentes lugares: en una casa georgiana en la costa de Brighton (Reino Unido) durante casi una década desde finales de los noventa; en una mansión de estilo gótico en Sidney adquirida por 6,5 millones de dólares o en una casa de verano en Berowra Creek a la que solo se podía acceder en barco.
Una casa de siete cifras a subasta
Ahora, ha anunciado la subasta de la vivienda que compró en 2006 junto a su marido en una de las zonas más exclusivas de su Melbourne natal, Prahan. La venta, que será el próximo 9 de marzo a través de la página Kay & Burton, partirá de un precio de entre 2 y 2,2 millones de euros.
La pareja adquirió la propiedad por 700 mil euros al cambio actual y cuenta con dos plantas, tres habitaciones –la suite está en la planta baja y las restantes, en la superior– y dos baños. Un espacio amplio y luminoso con suelos de hormigón, paneles solares y paredes de cristal que ha ideado el estudio Alwill Architecture al transformar en vivienda contemporánea la original de estilo victoriano.
El comprador que pague lo que solicita la actriz tendría cocina de piedra, aparcamiento, jardín privado, porche y acceso directo al parque más emblemático de la zona, Victoria Gardens.
La casa que asustó a Watson y que 'desembrujó' Cate Blanchett
Si todas las casas tienen historia, la vivienda principal de Blanchett en Reino Unido tenía la apariencia de haber vivido muchas, y probablemente de terror.
Se trata de Highwell House, una mansión situada en el condado de Sussex que fue hogar del autor de Sherlock Holmes, sir Arthur Conan Doyle, y del actor de la serie Doctor Who Tom Baker.
La propiedad estuvo abandonada durante casi una década antes de que la actriz de Tár la comprase junto a su familia. Un periodo que hizo que en 2015 fuese considerada una de las casas abandonadas más espeluznantes de Gran Bretaña.
Desde ventanas rotas y camas sin hacer hasta objetos tirados por el suelo y humedades, la propiedad parecía haber sido más un patio de recreo para jabalíes salvajes que una vivienda.
Ahora se encuentra totalmente reformada gracias a la mente de la diseñadora Paula Barnes, y no tiene nada que ver con la propiedad que compraron hace ocho años por 4 millones de euros. Después de 18 meses de reformas, la casa cuenta con invernadero, sala de meditación y sala de juegos; además de la intención de crear una galería privada de arte contemporáneo. Porque hay espacio para eso.
Con una extensión de más de 5 hectáreas, la propiedad tiene un total de siete habitaciones principales, cinco de invitados y ocho baños completos. Además de un salón de doce metros de largo con lámparas de araña y doce chimeneas distribuidas por la casa.
Una reforma de película. "De cero a héroe", como diría Hércules, y como ha hecho Cate Blanchett con cada una de sus casas.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 2 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar al de Begoña Gómez
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 El discurso del rey: un mensaje de concordia entre trincheras
- 5 Fanfarrón, sin título y capaz de engañar a la policía, así era el falso agente municipal de Etxebarri
- 6 Se afianza la idea de un escenario de generales con andaluzas
- 7 Arturo Fuente: el puro del sueño americano
- 8 Jubany, el asesinato de una bibliotecaria sin resolver 23 años
- 9