Esté o no tomada la decisión de viajar a Dubái en los próximos meses, quizás surja la pregunta de cómo viste la gente en los Emiratos Árabes. En particular, qué reglas existen para entrar en diferentes lugares, ya sea un restaurante o el zoco, incluso la playa. ¿Se puede usar bikini? Es hora de hablar de las reglas de vestimenta para visitar la ciudad dubaití.

A diferencia de otras ciudades de los Emiratos Árabes, Dubái es mucho más relajada en cuanto a las normas que hay que seguir para vestirse. La respuesta rápida es que no hay restricciones a la hora de ponerse unos tirantes o faldas cortas. Además como hace mucho calor durante ocho meses al año lo más normal es lucir, precisamente, este tipo de prendas.

¿En qué época del año es el viaje?

Lo primero que a tener en cuenta es que durante gran parte del año, las temperaturas mínimas en Dubái no bajan de los 25ºC. Por tanto, lo más probable es que haya que llevarse ropa de verano, con quizás alguna chaqueta para cuando se quite el sol y bajen las temperaturas.

Las telas más frescas son siempre la seda y el lino, pero también sirven el algodón, el lyocell, el tencel o la lana fría. Lo importante es que sean de fibras naturales para que transpiren mejor.

Si el viaje es un momento en el que haga mucho calor, hay que recordar que los aires acondicionados pueden estar fuertes. No está mal algo para cubrir los hombros y evitar volver con un resfriado. También es útil si el aire en el exterior está lleno de arena, algo que puede ocurrir teniendo en cuenta lo cerca que está el desierto. No se pueden olvidar las sandalias y por supuesto los zapatos cerrados y cómodos para cuando haya que andar mucho.

Las distancias en Dubái son muy grandes, por lo que es posible que caminar bajo el sol abrasador no sea una buena idea. Sin embargo, el metro es muy eficiente y recorre gran parte de la ciudad. Pero a la hora de cogerlo hay que tener en cuenta que en las horas puntas va totalmente lleno, así que hay que estar de pie y probablemente pegado a mucha gente.

En Dubái la gente va arreglada

Uno de los detalles que se aprecian en Dubái es que no es fácil encontrarse con gente que tenga aspecto de turista. Es decir, la mayoría de la gente va arreglada, incluso en una comida o cena en un beach club. Abundan los bolsos de grandes firmas, las joyas y los tejidos nobles, por lo que hay que recordar meter en la maleta los mejores estilismos.

Mejor no optar por un chándal, porque producirá una sensación rara entre tanta gente que ha puesto algo más de esfuerzo en su look. Tampoco hace falta vestirse de fiesta, pero muchos locales tienen códigos de vestimenta smart casual. Es decir, arreglado pero informal. Para los hombres esto puede significar una camisa con chinos y sin corbata y para las mujeres podría interpretarse, por ejemplo, como un vestido midi de corte elegante.

En Dubái no es tan habitual ver a gente con vestimenta tradicional, con abaya, hijab u otros tipos de prendas típicamente musulmanas que cubran total o parcialmente el cuerpo. Hay gente que lo lleva, pero no más de las que se pueden encontrar en cualquier gran capital europea. Si vas en época de Ramadán es posible que en el hotel exista una petición para que se modere la ropa o se evite comer y beber en la calle.

Algo a tener en cuenta para estar más tranquilo es que no vas a estar en peligro por sacar tus mejores galas. La criminalidad en Dubái tiene cifras muy bajas, y más si los planes son por las zonas más turísticas, en donde hay cámaras de seguridad en cada esquina.

La estilista Ana Antic en una de sus últimas fotos en Dubái. | @anaantic

¿Puedo ponerme bikini?

En las playas de Dubái hay muchísima gente europea o estadounidense. Por lo tanto, lo que más abundan son los bikinis y los estilos más occidentales. No hay ningún problema por lucir un dos piezas en la playa o en la piscina, tal y como ha demostrado la estilista Ana Antic, por ejemplo, en su reciente viaje a Dubái.

Tampoco hay que preocuparse por bañadores escotados o con el tiro muy alto. En las playas y piscinas lo que más abundan son europeos que tienen la misma mentalidad. Eso sí, que no falte la crema solar y gafas oscuras porque el sol pega fuerte.