No conviene ignorar que la naturaleza se va deteriorando a pasos agigantados. Que los trastornos climáticos serán cada vez mayores, con danas, sequías, huracanes, terremotos, incendios, volcanes, aumento de la temperatura… Y que esto afecta tanto a la humanidad como a los animales. 

De repente descubrimos que jabalíes se acercan a comer de los contenedores de las basuras que tenemos debajo de casa, que los depredadores rompen sus límites y vienen hasta nuestro terreno vedado, que en las playas cercanas encontramos cadáveres de delfines y ballenas, que los inviernos son cada vez más veranos, que los pingüinos se suicidan, que los osos polares cada vez tienen más calor y más hambre.

Rulo Pardo parte de esta premisa de trastocamiento de la biodiversidad y nos plantea en una triple comedia trágica unos argumentos que pueden parecer sorprendentes pero, corriendo los tiempos que corren, todo podría suceder, y si no, al tiempo.

Fragilidad y estulticia

Descubrimos en Polar, en estas tres historias, la fragilidad de nuestras existencias, el desvalimiento del ser humano, la estulticia que nos mueve a hacer a algunas cosas. Nadie puede estar seguro si una osa polar entra en nuestra vivienda, si se abre un horizonte nuevo entre un cazador y una vegana, si esa misma osa polar no necesita credenciales para hacerse valer, aunque sea ante el mejor y más concienciado biólogo del mundo. 

Esperemos que este no sea un viaje sin regreso. Aunque cada vez nos lo ponemos más difícil. Hay un mañana de calima que no nos dejará ver la realidad de lo que sucede, el dramatismo de esta vida cotidiana que nos empeñamos en marchitar en una agonía lenta. 

Las tres historias se suceden divertidas, sin perder un gramo de dramatismo. También vemos la calidad humana de ciertas personas y su desorientación en la vida. La pareja que se necesita pero que ya no se soportan porque cada uno tiene sus puntos de vista. La chica abandonada que solo busca un consuelo en donde se lo ofrezcan. El hombre solitario que ya se ha acomodado a una situación inerte, la consecuencia de un amante de la naturaleza que recibirá el zarpazo de la misma. Y la chica que corre, y la guitarra que hay que destrozar, y la lluvia que no ceja, y la sequía que nos acucia. 

El elenco está de sobresaliente: Natalia Hernández, Secun de la Rosa, Cristina Gallego y Chema Adeva sobresalen con luz propia entre las sombras de este problema acuciante. Realzan en cuerpo y buenas interpretaciones este sueño de un mundo idílico que se desmorona por momentos, por más que estemos concienciados a ponerle remedio. Habitan sus personajes alimentando la idea del director y autor, Rulo Pardo, en este camino personal que es el de todos, en esta comedia que es muy trágica, siendo complaciente con las risas y desgarrador con lo intrínseco de la historia.

Cuando comprendamos que estamos al servicio de la tierra y no al contrario, quizás sea demasiado tarde. 

Polar

Reparto: Cristina Gallego, Natalia Hernández, Secun de la Rosa, Chema Adeva 

Narración en off: Aitana Sánchez-Gijón 

Composiciones musicales y espacio sonoro: Mariano Marín 

Diseño de escenografía: Silvia de Marta 

Una producción de Sanra Produce

Texto y dirección: Rulo Pardo 

En los Teatros del Canal hasta el 19 de junio