El próximo 26 de julio se celebra la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, que recorrerá seis kilómetros de la ciudad con su desfile. En total, 382 representantes defenderán los colores españoles, 61 más que en los juegos de Tokio 2020. Los abanderados de este año, representando a España, serán Támara Echegoyen y Marcus Cooper.
La asturiana fue campeona olímpica de vela de Elliot 6m en Londres 2012 y finalizó en cuarta posición del 49er FX en Río 2016 y Tokio 2020. El mallorquín es doble medallista olímpico de piragüismo en esprint, ya que fue campeón olímpico de K1 1000 m en Río 2016, y medallista de plata en Tokio 2020 como parte del K4 500 m
Trajes que fusionan "la tradición con la modernidad"
Una cita en la que cada nacionalidad sacará a sus mejores deportistas con sus mejores looks pero, como suele ocurrir, los españoles llegarán rodeados de polémica. En junio, el COE dio a conocer la uniformidad que la delegación española llevaría en los Juegos Olímpicos. Unos conjuntos realizados, como viene siendo habitual, por la firma deportiva Joma para hombre y para mujer.
"Para las olimpiadas de este año nuestros deportistas llevarán una equipación que fusiona la tradición con la modernidad, inspirados en el clavel típico del folklore español", asegura la página web de Joma. "Por otro lado, predominan los colores de la bandera, el rojo y amarillo, sobre una gran variedad de estampados en degradados, con el clavel y demás detalles", continúan.
Señalan, además, que la ropa incorpora tejidos técnicos, ligeros y cómodos que optimizan la libertad de movimiento. "Algunas prendas cuentan con tela cool feeling que expulsa el sudor y ofrece sensación de frescor", añaden.
El traje femenino, el más criticado
En el caso del traje masculino, una americana de color rojo con camisa blanco, pantalones color crema y unas zapatillas deportivas de color blanco con detalles en rojo. La bandera está visible en el pecho, en el bolsillo del pantalón y bajo el cuello.
Aunque el traje masculino para los Juegos Olímpicos se pueda haber llevado alguna crítica, la mayoría de las opiniones negativas se concentran en el femenino. Con una chaqueta corta de cuellos amplios, polo blanco y una controvertida falda tricolor.
Los bajos son rojos y van difuminándose en amarillo para unirse en la cinturilla con el blanco del top, bajo un cinturón rojo que recuerda a los San Fermines. Finaliza el estilismo las mismas zapatillas blancas, grises y rojas y lo más polémico: el bolso rojo con una borla.
"Qué bien se ve para ser un video de Barcelona 92", escribe alguien en los comentarios de respuesta. "El de chicas es horrible, por dios… cutrismo nivel 10", añade otra persona. "¡Joder! Bolso para las mujeres deportistas, qué casposo", pone un tercer tuitero, que además, se queja de la falda también. "Fea, horrorosa y sin sentido. Todos con pantalones y americanas. ¿Tan difícil es?", finaliza.
"Vaya cosa antigua la vestimenta de ellas… espero que las dejen elegir… ¡Horroroso! Quien lo haya elegido ¡dimisión ya!", se puede leer en otra de las respuestas a la publicación de COE. En Instagram hay más variedad de opiniones, aunque también se pueden encontrar algunas rechazando el diseño. "Horrible el diseño, sin carisma ni ganas", opina una persona. "Lo de la falda a mi me lo tienen que explicar", pone otra.
España no es la única que ha recibido críticas. De hecho, las opiniones respecto a las equipaciones de Brasil son muy parecidas, porque los brasileños consideran que tanto la suya como la española parecen anticuadas. E incluso, los hay que consideran que ambas parecen uniformes para testigos de Jehová. Otros, como el de Mongolia, está recibiendo los mejores comentarios por parte del público por aunar moda y tradición.
No es la primera vez que pasa
Esta polémica de los uniformes es habitual, y no solo ocurre cuando hay Juegos Olímpicos. El pasado mes de mayo fue muy criticado el mallot español en los Europeos de atletismo. También fabricada por Joma, los diseños eran más bien naranjas haciendo un degradado a amarillo. Una decisión que despertó algunas bromas entre los atletas, como Ana Peleteiro, que publicó: "Ahora soy holandesa y no lo sabía". O Yago Rojo que comentó: "¿Ahora qué tengo que hacer? ¿Me llamo Yago Naranja?".
Pero ninguna polémica competirá nunca con la de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. La marca rusa Bosco di Ciliegi fue la encargada, pero cualquiera hubiera dicho que la inspiración era más bien asiática teniendo en cuenta los estampados.
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hace 5 meses
El equivalente al uniforme de Mongolia sería las chicas de faralaes y los chicos de baturro. ¡Pero si es su traje tradicional! A qué viene lo de que es un uniforme adecuadísimo.