Teresa Gimpera ha muerto este martes en Barcelona a los 87 años de edad. La actriz, que comenzó su carrera como modelo, fue uno de los rostros emblemáticos de la publicidad y el cine de nuestro país en los años 60 y 70.

Nacida en Igualada (Barcelona) el 21 de septiembre de 1936, Gimpera dio sus primeros pasos como modelo en 1962, cuando un publicista amigo de su primer marido, Octavio Sarsanedas, le propuso hacer unas fotografías para la campaña publicitaria de una cerveza.

El resultado de aquel primer trabajo llamó la atención de otros publicistas, y de fotógrafos como Oriol Maspons, Leopoldo Pomés, Joana Biarnés o su querida amiga Colita, a la que despidió hace pocos meses. Lo que empezó casi como una broma precipitó la carrera como modelo de aquella mujer casada y con dos hijos que a los 16 años había jurado que nunca se pondría un zapato de tacón.

Una mujer que por su físico, sus rasgos y su melena rubia ofrecía las hechuras que hasta entonces representaban exclusivamente las modelos extranjeras. Justo en el momento en que el desarrollo económico y el boom turístico propiciaban la llegada a España de la sociedad de consumo y un cambio de paradigma, también estético, al que Gimpera supo poner rostro.

Modelo y actriz

Junto a las fotos llegaron los anuncios de televisión: Gimpera se convirtió en una de las sonrisas más conocidas de nuestro país gracias a su trabajo pionero en un medio que entonces comenzaba a colonizar todos los hogares. En una entrevista hace unos años para el programa de TV3 El Convidat, recordaba que a comienzos de los 60 hubo semanas en los que llegó a rodar cinco anuncios.

También llegaron los desfiles. Fue maniquí, entre otros, de Pertegaz, aunque al depurado diseñador catalán no le iban bien sus formas rotundas a la hora de modelar sus diseños sobre su cuerpo. "Señorita Gimpera, esconda el sexy, por favor", le llegó a decir en una ocasión.

"Mi historia y mi carrera han sido pura casualidad", aseguraba Gimpera. Y es que el mismo azar que la lanzó como modelo provocó su aterrizaje en la interpretación. Fue Leopoldo Pomés quien le presentó al cineasta Vicente Aranda, que la haría debutar en el cine en 1966 con la experimental Fata Morgana. La rubia belleza de Gimpera y su traviesa impasibilidad la convirtieron en actriz fetiche de los mejores directores –Jorge Grau, Gonzalo Suárez, el propio Aranda– de la Escuela de Barcelona, aunque su presencia se hizo habitual en películas de todo género. Cuando ocho años después coprotagonizó con Fernando Fernán Gómez El espíritu de la colmena, de Víctor Erice (1973), ya había aparecido en medio centenar de filmes.

Musa por accidente

Además de por su trabajo como actriz y modelo, Gimpera es recordada como musa de la llamada gauche divine, el movimiento social y cultural que animó la Barcelona del tardofranquismo. Culpa de ello la tienen, en parte, las icónicas fotos que le hizo Xavier Miserachs en 1966 para un cartel de la discoteca Bocaccio, epicentro de aquella movida catalana que Jorge Grau retrató (y caricaturizó) en Tuset Street (1967). En la película, la propia Gimpera interpretaba a una de las modernas muchachas que participaban de aquel incipiente y elitista movimiento de liberación social y sexual.

Teresa Gimpera, Jacinto Esteva y Oriol Regàs, entre otros, durante el rodaje de 'Tuset Street', en una fotografía tomada por Joana Biarnés e incluida en la exposición dedicada a la fotógrafa en el Canal de Isabel II en 2023.
Teresa Gimpera, Jacinto Esteva y Oriol Regàs, entre otros, durante el rodaje de 'Tuset Street', en una fotografía tomada por Joana Biarnés e incluida en la exposición dedicada a la fotógrafa en el Canal de Isabel II en 2023.

Con el paso de los años Gimpera se alejó de la interpretación, aunque con apariciones puntuales en películas y series, y llegó a fundar una escuela de modelos. En 2014 perdió a su compañero durante casi 50 años, el actor norteamericano Craig Hill, al que había conocido en 1966 en el rodaje en Roma de Amenaza Black Box.

Teresa Gimpera, entrevistada en el restaurante Il Giardinetto de Barcelona en 2020.

El velatorio de Teresa Gimpera tendrá lugar este miércoles a partir de las 16:00 horas en el tanatario de Sant Gervasi de Barcelona, donde se celebrará también el funeral, el jueves a las 13:30 horas.