A Pablo le han apetecido muchas cosas. Quizá, lo más sonado, sean los pappardelle de ragout de pato a la naranja que se le antojaron una tarde de mayo. Su novia le hizo el favor, preparando el plato desde cero y grabando el proceso para, posteriormente, subirlo en su cuenta de TikTok. El vídeo cuenta ya con 52,8 millones de visualizaciones. ¿La razón? RoRo elabora desde la pasta hasta el queso con sus propias manos.

@roro.bueno mi novio me pidió que los hiciera otra vez al día siguiente🤍 #receta #recetafacil #comida #comidacasera #homecooking #foodtok #pasta #easyrecipe ♬ Tadow (ACÚSTICO) - Nahz

Rocío Bueno, de 22 años, no ha tardado en viralizarse con sus breves vídeos que muestran un proceso que es de todo menos corto. RoRo (como se la conoce en redes sociales), ha hecho de todo para su amorcito: un sándwich de queso, unos Takis picantes, una focaccia, su famosa tarta de queso, o incluso un libro, un ejemplar de El Príncipe de Maquiavelo. Lo llamativo de los vídeos no es la creación en sí, sino el proceso de elaboración. Todo desde cero. Y grabándolo, claro.

Sus vídeos se han convertido en carne de meme por su voz dulce y su famosa coletilla ("A Pablo le apetecía..."). Dos aspectos identitarios que han catapultado su fama, sí; pero también el odio contra ella.

La sumisión de sus vídeos

Los más críticos la tachan de sumisa, acusándola de promover el movimiento estadounidense tradwife ('mujer tradicional'), que aboga por la vuelta de los valores tradicionales de género en los que la mujer complace los deseos de su marido, mientras promueve la vida en pareja, la religión cristiana y la natalidad. El perfil de ama de casa clásica adaptada a la estética del presente.

RoRo no es una tradwife, pero sí que adapta ciertos aspectos de esta corriente en sus vídeos. En cambio, Nara Smith, una joven modelo estadounidense, encabeza las tradwives de TikTok. "Es evidente que nuestros canales son similares. Me he basado en su canal para recrear cierto tipo de vídeos, pero no por ello soy partícipe del movimiento del que me acusan. No puede psicoanalizar mi personalidad ni mi vida sólo en base a vídeos que duran poco más de un minuto", explicaba RoRo en una entrevista

Ahora bien, la recién estrenada influencer no se libra de la afable vocecilla infantil con las que comenta sus vídeos. De hecho, este modo de comentar está también relacionado con un movimiento fetichista de la derecha norteamericana: el fundie baby voice ('voz fundamentalista de bebé').

En él, el sonido infantil, dulce, sumiso y cariñoso nace de un esfuerzo deliberado por transmitir una postura ideológica que pretende gustar a la gente de esa misma postura. Los cambios premeditados de voz son, en gran medida, una realidad para las mujeres en las comunidades cristianas fundamentalistas. La mujer es sumisa y necesita de órdenes por parte de una figura (masculina) de autoridad.

"Mi voz es aguda. Siempre ha sido así, pero puede parecer que se agudiza más cuando pongo un tono más narrativo. Tengo que hacerlo porque si no la locución de los vídeos quedaría fatal, pero no pretendo que suene infantil ni sumisa", explica RoRo, con la esperanza de poder zanjar el asunto.

El sinsentido de la fama

Con todo, RoRo es una influencer a la que la fama le ha llegado de la noche a la mañana. Terminado el grado de Traducción e interpretación, invierte la mayoría de su tiempo en la creación de platos "muy elaborados" con los que expresar su pasión por la cocina.

De media, tarda tres días en preparar y grabar un vídeo para TikTok, pero el esfuerzo le merece la pena. En apenas dos meses, sus seguidores han aumentado hasta alcanzar los 2,7 millones, y sus vídeos suman, en total, más de 47,1 millones de me gusta.

La fama se debe también al ingenio de los usuarios, que llenan sus vídeos de comentarios y chistes. Comentarios trasladados a la plataforma X (la antigua Twitter), en la que la palabra "RoRo" lleva siendo tendencia toda la semana por el ingenio de estos memes.

¿Es RoRo una consecuencia de una sociedad machista que trata de reducir a la mujer a un papel sumiso que satisfaga los fetiches de un hombre dominante? Puede ser. O puede que no. Por el momento, RoRo es Rocío. Y a Rocío le gusta cocinar. Y a Pablo, comer.