Cómo adelgazar en verano

Adelgazar en verano no es misión imposible. Y no tiene nada que ver con la estación o la época en la que nos encontremos. Una disminución de nuestra masa y grasa corporal que es más bien un mandato para todo el año. Esto es porque el exceso de kilos y, sobre todo, la obesidad, son problemas de salud asociados con varias enfermedades.

En verano, la mayoría de las personas come más liviano, bebe más líquidos y transpira más debido a las altas temperaturas. En invierno, abundan las comidas más calóricas debido a las bajas temperaturas.

Deberías aprovechar los meses de verano para adelgazar y poner tu cuerpo en forma

Ello es lo que lo diferencia de la primavera, que es la 'estación de las dietas', pensadas para perder kilos antes de la llegada del verano, cuando hay que mostrar mucha más piel que en invierno. Como tal, el mejor consejo es establecer un plan de alimentación saludable previamente establecido y hacer ejercicio siempre que el calor lo permita.

Como sociedad moderna y avanzada parece que hemos decidido, salvo obligadas o buscadas excepciones, que el periodo estival sirve a grandes rasgos para hacer todo lo que no solemos hacer durante el año, pero esta vez a lo grande. No importa que el verano, con sus altas y sofocantes temperaturas, sea aparentemente el peor momento del año para extralimitarse.

Es así que, como indica una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts y en la Universidad de Georgia, la ingesta calórica disminuye alrededor de 200 calorías por día de media en el verano en comparación con el otoño y el invierno.

Adelgazar en verano es más 'simple' que en invierno

O lo que es lo mismo; adelgazar en verano (o bajar de peso) es ciertamente más factible de lograr que en otras temporadas. Las razones son múltiples, entre ellas que el calor nos vuelve más inapetentes, pero una de las principales es que digerimos la comida más lentamente y la sensación de saciedad nos acompaña más tiempo.

Si estás en esa situación y buscas adelgazar durante los últimos compases de este verano, lo primero que debes saber es que los milagros no existen, pero que todavía estás a tiempo de llegar a ese objetivo. Es importante, claro, que tengamos en cuenta la figura de un médico o nutricionista. Él será el que nos ayudará a hacerlo correctamente y a adquirir esos hábitos más saludables para mantenerte en tu peso.

Trucos de fuerza y control de comidas para bajar tu peso

Cabe mencionar que el cuerpo tiene dos tipos de grasa. Uno de ellos es la grasa blanca, que representa una cuarta parte del peso corporal. Esta se ubica en la región abdominal en los hombres y los glúteos y las caderas en las mujeres.

El otro es la grasa parda, o marrón, ubicada en la zona del cuello y en la espalda, más abundante en los recién nacidos y más escasa a medida que se llega a la adultez.

La grasa blanca constituye la reserva de energía del cuerpo. En caso de necesidad, esta grasa se metaboliza para obtener glucosa para las células. Una alimentación inadecuada, rica en ácidos grasos e hidratos de carbono, aumenta la grasa blanca y esto es el origen del sobrepeso y de la obesidad. Pero, ¿qué es lo que podemos hacer para adelgazar de buena forma durante el verano?

No olvides la verdura

Que la base principal de tus platos sean las verduras o ensaladas, así no te faltarán vitaminas ni fibra. Puedes prepararlas en forma de salpicón, gazpachos, salmorejos, picadillos o ensaladas bien fresquitas que además de sabor te hidratarán.

En esta época del año disponemos de una mayor variedad de frutas y verduras de temporada. Inclúyelas en tu dieta, pues también ahorrarás dinero y ganarás en sabor.

Ejercicios de fuerza

Los ejercicios de fuerza son fundamentales para adelgazar de manera efectiva, y en verano, más. No solo te ayudan a quemar calorías mientras los realizas, sino que también aumentan tu masa muscular, lo que incrementa tu metabolismo basal.

Esto significa que tu cuerpo quemará más calorías incluso en reposo. Incorporar rutinas de levantamiento de pesas, ejercicios con bandas elásticas o entrenamientos de calistenia puede marcar una gran diferencia en tu proceso de adelgazamiento.

Aumenta tu consumo de proteínas

Las proteínas juegan un papel crucial en la pérdida de peso. No solo te ayudan a sentirte más saciado, reduciendo la tentación de picar entre comidas, sino que también son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular. Incluye en tu dieta fuentes de proteínas magras como pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.

Controla las cantidades

Puedes disfrutar de la comida sin necesidad de comer hasta no poder más. Para saciarte, es recomendable que empieces tus comidas siempre con algo de verdura, que comas despacio y que des tiempo a tu cerebro a decirte que ya no necesitas comer más.

Si vas a compartir raciones, intenta controlar las cantidades sirviéndote lo que vas a comer en un plato.

Bebe más agua

No existe evidencia científica que demuestre que beber dos litros de agua al día cumpla enérgicamente a nuestra dieta, y en invierno es complicado para la mayoría de las personas seguir este consejo. Pero en verano, para adelgazar, y debido al aumento de la temperatura, es mucho más fácil y con ello conseguimos que los líquidos provoquen una sensación de saciedad en nuestro estómago que nos hace ingerir menos comida.