Podría haber elegido Amarraditos de Maria Dolores Pradera, o Corazón de melón de Los Panchos, pero Donald Trump decidió usar My Heart Will Go On en su mítin político en Montana el pasado viernes. Lo hizo sin autorización, lo que ha hecho que Céline Dion, quien interpreta este icónico tema de Titanic, haya cargado duramente contra el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano.

"Y en serio... ¿esa canción?", así termina el comunicado que la cantante publicó en sus redes sociales al día siguiente de que tuviese lugar el acto, y en el que se desliga del sesgo político del mítin. Pero más allá de la carrera electoral, Dion ha cuestionado la elección de un tema que, aunque mítica y ganadora de cuatro Grammy, un Oscar y un Globo de Oro, no deja de ser la canción principal de una película que narra una catástrofe.

Y a pesar de que Trump ya había usado este tema en otros de sus eventos de campaña, esta ha sido la primera vez en la que también ha proyectado un vídeo de Dion interpretándola. Algo que hace que los problemas legales vayan más allá de la mera reproducción del tema.

"Hoy, el equipo de gestión de Celine Dion y su sello discográfico, Sony Music Entertainment Canada Inc., tuvieron conocimiento del uso no autorizado del vídeo, la grabación, la interpretación musical y la imagen de Celine Dion cantando 'My Heart Will Go On' en un mitin de campaña de Donald Trump / JD Vance en Montana. De ninguna manera este uso está autorizado y Celine Dion no aprueba este o cualquier otro uso similar", afirma el comunicado.

El escrito llega poco después del regreso de la artista canadiense a la esfera pública, tras varios meses sin atender a eventos sociales con motivo del síndrome de Stiff Persons –conocido como Síndrome de la persona rígida– que padece. Una reaparición triunfal que tuvo lugar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París el pasado 26 de julio y en la que interpretó una versión de L'Hymne A L'Amour de Édith Piaf sobre la Torre Eiffel.

Los derechos de autor y Donald Trump: un amor imposible

En noviembre de 2024, el expresidente aspira a volver a la Casa Blanca. Y lo consiga o no, la polémica definitivamente sí está volviendo a todo lo que dice y hace, si es que alguna vez se fue. Y no solamente a la que tiene que ver con el ámbito de la política. De hecho, no es la primera vez que Trump forma parte de este tipo de conflictos por el uso de determinadas canciones en sus eventos de campaña.

A la lista de temas míticos que Trump ha utilizado y que ahora encabeza My Heart Will Go On también forman parte otros como Rockin' in the Free World de Neil Young, Losing My Religion de R.E.M., We Will Rock You de Queen o I Won't Back Down de Tom Petty. Canciones cuyo uso político ha traído consigo las protestas de sus autores. De hecho, la elección del republicano de You Can't Always Get What You Want para despedir sus mítines hizo que The Rolling Stones llevase su acusación contra Donald Trump hasta los tribunales.

Y ahora con My Heart Will Go On parece que, igual que Jack y Rose al final de Titanic, Donald Trump y Céline Dion tampoco caben en el mismo bote.