Varsovia abre sus brazos al visitante, ya sea seguidor del Real Madrid, del Atalanta o un auténtico swiftie. La capital polaca se ha consagrado este verano como una de las capitales más cool de la mano del Real Madrid, que ha jugado este miércoles contra el Atalanta la final de la Supercopa de Europa, y de Taylor Swift, que ofreció tres conciertos en los primeros días de agosto.

Por las orillas del Vístula, ni desentonan los Swifties con sus brazaletes de la amistad, ni la indumentaria inmaculada de los madridistas. A todos sorprende el dinamismo de una ciudad que estos días rinde homenaje a los que dejaron su vida en el levantamiento contra los ocupantes nazis, hace 80 años. Igual acoge a los refugiados ucranianos, que se integran con los locales con facilidad, que a los turistas ocasionales.

¿Qué hace a Varsovia un destino interesante tanto para los fans de la cantante americana como de los aficionados al fútbol? Su ubicación es privilegiada, a pesar de la guerra que se libra en Ucrania, país vecino. Está a tres horas de avión de Madrid, a dos y media de París y a Berlín se puede llegar en coche en cinco. Ni siquiera les pareció un destino lejano a algunos fans de Taylor Swift que se trasladaron desde el otro lado del Atlántico.

La final de la Supercopa de Europa, en la que se ha estrenado el francés Kylian Mbappé con la camiseta blanca, es un evento atractivo para cualquier futbolero. Pero a Jaime Bujosa, teniente de alcalde en el ayuntamiento de Calvià, también le pareció una ocasión para conocer Varsovia. Junto a varios amigos, Marc Crozier, Toni y Juan Colmar, se animaron a venir hace un mes. Desde Mallorca han tardado cuatro horas en aterrizar en la capital polaca.

"Sabíamos que jugaba en Polonia y teníamos ganas de conocer Varsovia. Lo cerramos hace un mes cuando conseguimos las entradas. Queremos conocer la ciudad y quizá ir el viernes a Cracovia y Auschwitz", señala Jaime Bujosa, a pocos metros del Hotel Radisson, donde se aloja el equipo de Ancelotti.

"Esperamos el debut de Mbappé, aunque también habríamos venido si no hubiera estado convocado. De momento somos más de Bellingham o Vinicius. Mbappé se tiene que ganar nuestro apoyo", afirma Jaime, que junto a sus amigos se ha alojado en un hotel cercano al Radisson. "Me gustaría que ganara el Real Madrid con un cinco cero", apunta, ambicioso, el mallorquín.

Jaime lleva un polo con el escudo del Real Madrid. Amin y Karim visten las camiseta del equipo blanco. Ellos han llegado desde París y apuran las horas degustando unas hamburguesas. Amin está disfrutando de un regalo por su próxima boda y Karim le acompaña encantado, ya que es un aficionado fiel a los merengues. Ha ido varias veces al Bernabéu desde la capital francesa. Los dos confiesa su admiración por Mbappé.

Para Stefan Szczptek, un veterano periodista deportivo que no se ha perdido el gran evento, Varsovia ha podido ser sede de esta Supercopa de Europa al disponer de unas instalaciones de primera categoría, como el Estadio Nacional, construido para la Eurocopa de 2012. También fue sede de la final de la Europa League de 2015. Polonia no es una potencia en fútbol, aunque una de sus principales estrellas, Robert Lewandowski, es bien conocido en España, pues es delantero del Barcelona.