Entre las cosas de casa que nunca aparecen cuando se necesitan, está el sacacorchos. O lo que es lo mismo; la complicación de abrir la botella de vino cuando no tenemos sacacorchos. Porque todo aquel que sea amante del buen vino suele disponer de él en su casa, además de tener todas las herramientas necesarias para su consumo.

Y, si hablamos de instrumentos que nos hacen falta para beber vino, más allá de una bonita y especial copa, uno de los indispensables es el sacacorchos. Pero, ¿cómo podemos abrir una botella él? Seguro que esta ocasión se te ha dado alguna vez.

El sacacorchos, una pieza fundamental para un amante del vino

Y, aunque lo más recomendable es usar este utensilio, sobre todo para no perjudicar la botella o la bebida en sí, siempre se pueden buscar alternativas en caso de emergencia.

El vino es una bebida alcohólica obtenida a partir de la fermentación de los zumos de uvas, aunque también puede elaborarse a partir de otras frutas, como manzanas o peras, en cuyo caso se conoce como vino de frutas.

La clave al abrir un vino está en no romper el corcho

El proceso de elaboración del vino se llama vinificación y es una combinación de arte y ciencia que fue perfeccionada a lo largo de miles de años. Hay vinos con tapones de rosca, pero los amantes del vino y la tradición suelen preferir el corcho.

En su caso, un sacacorchos es una herramienta diseñada específicamente para extraer los corchos de las botellas de vino de manera eficiente y sin dañar el corcho ni el vino. Es por eso que el sacacorchos es una pieza fundamental para cualquier amante del vino.

Hay maneras de abrir una botella de vino sin el sacacorchos/Pixabay
Es importante aplicar estos trucos para abrir el vino sin sacacorchos con cuidado /Pixabay

La clave al abrir una botella de estas está en no romper el corcho. Con todo, los trucos para descorchar una botella de vino que recogemos a continuación hay que aplicarlos con sumo cuidado para que no haya ningún accidente. Porque sí; hay maneras de abrir una botella de vino sin el abridor. De entrada, lo fácil: quitamos la cápsula (lo que nunca haremos si tenemos abridor).

Lo más habitual es que se rompa el corcho y que se derrame en el vino, que se astille la botella de vino, o, en el peor de los casos, que se rompa la botella entera. Ahora bien; si lo que queremos es abrir es un vino caro o incluso de los raros, la mejor recomendación es que esperes a tener un sacacorchos. En el resto de los casos, estas opciones pueden ayudarte.

Maneras de abrir una botella de vino sin sacacorchos (o abridor)

Utiliza un cuchillo

Ayudarnos con un cuchillo o una navaja puede ser útil para sacar el corcho, si bien es cierto que los dentados suelen sujetarlo mejor. Aunque debemos tener cuidado de que el filo encaje bien en el cuello de la botella.

Cuando ya tengamos seleccionado el instrumento que mejor se adapte a nuestra botella, tendremos que insertar la hoja del cuchillo en el corcho y moverlo de atrás hacia adelante ejerciendo una presión ligera. Con el cuchillo dentro del corcho sigue girando el mismo con cuidado y trata de extraerlo poco a poco hasta que lo consigas.

Con destornillador y tornillo

Para este truco con el que abrir nuestra botella de vino sin sacacorchos debemos atornillar el tirafondos en el corcho casi del todo. Luego debemos meter un tenedor boca arriba entre el tapón y la cabeza del tornillo, atrapándolo con las púas.

Seguidamente, vamos haciendo palanca con cuidado hacia arriba hasta sacar el corcho. Quizá es el método más complicado, pero generalmente tiene buenos resultados.

Abre la botella de vino sin sacarchos con un zapato

Envuelve el fondo de la botella de vino en una toalla, ponla boca abajo entre tus piernas mientras estás sentado y dale unos buenos golpes con un zapato. Puede que te lleve más tiempo, eso sí es verdad.

Pequeños golpes con trapos

El método de golpear la botella contra la pared también funciona sin zapatos. En su lugar, protegeremos bien el culo de la botella con trapos y daremos pequeños golpes. Con paciencia, el corcho acabará saliendo; una vez haya salido tres cuartas partes del tapón, ya podremos retirarlo manualmente.

Empuja con el mango de una cuchara

Una de las soluciones que antes suelen venir a la mente cuando no se tiene un sacacorchos a mano es la de meter el corcho dentro de la botella. Puedes empujar el corcho con el mango de una cuchara de madera o cualquier objeto romo de tamaño similar.

Es un método bastante seguro, pero tiene sus desventajas: una vez dentro, es casi imposible sacar el corcho de la botella de vino. Además, si la botella es vieja, el corcho puede desmoronarse dentro.