Adiós, Madrid. Adiós, Barcelona. Adiós, España. La campaña que en los últimos días ha empapelado las calles de 22 ciudades españolas con este enigmático mensaje de despedida y una galleta violentamente partida por la mitad ha conseguido que todo el mundo hable de la última campaña de Oreo. Incluso quienes no son aficionados al popular snack de chocolate relleno de crema de vainilla. Hacía mucho tiempo que una campaña de intriga, como se conoce en el mundo publicitario a este tipo de acciones, no tenía tanto éxito. Pero por fin la multinacional Mondelez ha desvelado el misterio: Oreo, obviamente, no dejará de comercializarse ni cambiará de nombre, simplemente ha mejorado su receta y rediseñado su packaging con un logo más sencillo y una imagen más "vibrante".

La que, según la multinacional de alimentación, pasa por ser la galleta número 1 del mundo y está presente en uno de cada cinco hogares españoles –por no hablar de los innumerables postres inspirados por su deliciosa combinación de sabores y texturas–, cambia para que todo siga igual. Según Mondelez, a partir de ahora ofrecerá "una nueva experiencia de sabor a cacao más intensa y equilibrada, conservando a su vez el característico aroma a vainilla de su crema".

Como culminación de su exitosa campaña de marketing y a modo de golpe de efecto, la compañía ha contratado una enorme lona en la Gran Vía de Madrid que ha quedado a la vista la mañana de este viernes con su nueva imagen y un eslogan aclaratorio: Hola España, llega la Oreo más deliciosa jamás creada. La marca ha creado una impactante producción con tecnología generada por ordenador para que una gigantesca galleta choque contra la lona y genera una explosión de cacao, haciendo hincapié en el rasgo fundamental de la nueva receta de Oreo que a partir de ahora se elaborará en la fábrica de Mondelez en Viana (Navarra). Una fórmula escogida entre veinte propuestas, después de una serie de catas realizadas por toda España con más de 500 personas.