El microondas forma parte de la cotidianeidad de millones de hogares. Un artefacto que nos permite realizar labores diarias: descongelar en minutos, calentar una taza de café... No obstante, algunos especialistas apuntan que mantenerlo en stand by es más beneficioso de lo que puede parecer. A pesar de los miedos (infundados para algunos) por la posible radiación, hay razones relacionadas con el consumo energético, la pérdida de calidad de sus productos, la posible generación de compuestos poco deseables. ¿Por qué deberíamos replantearnos su uso?

¿Por qué se recomienda desconectar el microondas?

Riesgos desconocidos de los microondas

Pese a la generalizada predominancia práctica del microondas, determinados efectos sobre los alimentos y el cuerpo humano persisten en ser objeto de polémica. La radiación del microondas no es ionizante, lo que significa que no posee potencial para provocar cancerígenos o mutaciones, pero especialistas advierten de los riesgos que presenta este método poco conocido para calentar alimentos.

El Dr. Henri Joyeux, oncólogo experto en nutrición, sostiene que, con el uso de microondas, la configuración del aminoácido y demás diferentes componentes de los alimentos puede cambiar, generando como efecto derivados que son neurotóxicos. D-prolina afecta a hígado y riñón.

Así influye el microondas en la textura y el sabor de la comida

El microondas calienta rápidamente los alimentos haciendo vibrar las moléculas de agua del mismo. No obstante, lo anterior, esta forma de calentar puede hacer que los alimentos se deshidraten, lo que afecta su textura y su sabor. En relación con la forma tradicional (el fuego), la comida que sale del micro a menudo pierde más agua, resultando en una textura seca y poco placentera al paladar. También hay que decir, para aclarar la afirmación anterior, que la manera en que se distribuye el calor no es homogénea, dejando trozos de comida fría o poco calentar, donde particularmente las bacterias pueden prosperar. Todo esto afecta la calidad de la comida.

Por qué los expertos están en contra del uso continuo del microondas

Beneficios de reducir el uso del microondas

Disminuir el uso del horno microondas podría tener efectos saludables. Elegir métodos de cocción más tradicionales como la cocción al vapor o sartén da mejores resultados en cuanto a los nutrientes de los alimentos a preparar, ésto es, preservando su contenido. Asimismo, el microondas puede no eliminar los microorganismos de los alimentos congelados con lo que se puede tener el riesgo del uso de alimentos en mal estado con los consecuentes efectos negativos para la salud. Mantener el microondas apagado o usarlo en ocasiones puntuales puede significar un paso hacia una alimentación más segura y con mejores nutrientes.

Alternativas al microondas

Hay opciones saludables y efectivas para no tener que usar el microondas; así encontramos hornos de convección, vaporeras o freidoras de aire que no llegan a perder nutrientes y cocinan, calientan, su comida manteniendo la uniformidad (en el caso del vapor también retiene humedad y nutrientes de los alimentos) o bien el clásico fuego y el horno de toda la vida que son opciones que tienen bajo impacto en la calidad y nutrientes de sus alimentos.

Cocina moderna sin microondas

En la actualidad, la posibilidad de una cocina sin microondas es perfectamente factible. La moda de la alimentación consciente y la elección de técnicas culinarias que no modifiquen las propiedades intrínsecas de los alimentos favorecen sin duda en el uso de métodos alternativos. Los electrodomésticos como la freidora de aire o el horno eléctrico permiten cocinar de una forma más saludable que con el microondas, sin renunciar al sabor ni a la textura de los alimentos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya la idea de que el microondas es seguro, en el caso de un uso adecuado, aunque para otros expertos limitar su uso y experimentar con otros tipos de técnicas culinarias es una forma responsable de mejorar la salud y el bienestar.