Todo el mundo en redes sociales parece tener uno de estos muñecos. Se llaman Sonny Angels y se han convertido en una de las tendencias inesperadas del momento, con Rosalía o Ana Rosa Quintana entre los adeptos. Los auténticos valen entre 12 y 20 euros para una figurita de un querubín con sombrero del tamaño de la palma de la mano. Pero ahora todos los bazares tienen entre su stock versiones falsificadas (por unos seis euros). El trend consiste en grabarse abriendo la caja sorpresa sin saber qué te va a tocar, mostrar tu reacción y, por supuesto, coleccionarlos.

De hecho, parte del interés de estos muñecos es precisamente no saber qué te va a tocar, incitándote a seguir comprando para conseguir el que deseas. Y si consigues uno repetido quizás lo regales a alguien, potencialmente dando comienzo así a su coleccionismo. Hay varias series y modelos, inspirados en el mar, flores, frutas, dulces o vegetales, entre otras muchas cosas. También los hay de Pokémon o con trajes de profesiones... las posibilidades son infinitas.

¿De dónde salen estos muñecos?

Los Sonny Angels nacieron en 2005, aunque en un primer momento eran mucho más grandes. Ahora su versión mini se ha puesto de moda ahora entre los jóvenes adultos de todo el mundo, puesto que se pegan en el móvil o en el portátil y se coleccionan. También se pueden poner en la puerta de casa o colgado de tu cama o de la estantería, cualquier opción es buena.

Su inventor es el japonés Toru Soeya, diseñador y CEO de la empresa de juguetes Dreams. Los expertos llaman ya a esta tendencia "consumismo del niño interior" porque, a pesar de que la imagen de los Sonny Angels parece estar creada con niños en mente, su público ha resultado ser mujeres en la veintena.

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Hoy nos ha sorprendido en plató con su nuevo complemento para el móvil 😂😱. #sonnyangel #anarosa #tardear #plató

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Los Sonny Angels tienen detrás una historia feminista

"Puede que te dé felicidad", dice su lema. "Siempre está a tu lado para hacerte sonreír", aseguran en su página web. El propósito de estos muñequitos es servir de apoyo en momentos de estrés y preocupación, pero tienen, además, una preciosa historia detrás. El diseñador cita a Kewpie como su inspiración, un muñeco muy popular a comienzos del siglo pasado creación de la ilustradora Rose O'Neill. La artista de cómic fue una de las primeras mujeres en conseguir que su trabajo se publicara.

Uno de los dibujos de Kewpie, de la sufragista Rose O'Neill, inspiración de los Sonny Angels.
Uno de los dibujos de Kewpie, de la sufragista Rose O'Neill, inspiración de los Sonny Angels.

Aunque en un primer momento firmaba con sus iniciales para que su público no descubriera que había un nombre femenino tras los dibujos, pronto se hizo famosa. Era sufragista y formó parte activa del movimiento feminista, para cuyas marchas hacía pancartas e incluso incluyó a su Kewpie para darle voz a sus peticiones.

Desde hace un mes las búsquedas en Google de Sonny Angels se han multiplicado exponencialmente, demostrando la viralidad del fenómeno. En Tik Tok hay cientos de vídeos de unboxing en donde los usuarios especulan sobre cuál les puede tocar y muestran su entusiasmo o su decepción dependiendo de lo que les haya tocado.

Otros muñecos de moda

Pero los Sonny Angels no son los únicos muñecos que juegan con ese "consumismo del niño interior". Otros son los Sylvanians, unos pequeños animalitos de textura suave, también coleccionables pero no sorpresa. Estos son mucho más accesibles y pueden comprarse, pero tienen muchísimos tipos y hasta muebles o casas. En otro tono están también los Funkos, cuyo precio en reventa puede alcanzar los cientos de euros, los Bear Bricks o los Warhammer, que se coleccionan y se pintan, sin importar la edad del interesado.

La tendencia también se ha visto en la ropa, con tiendas como Bershka aprovechando para sacar colecciones que apelen a esa nostalgia. De ahí salen prendas como las de Crepúsculo que actualmente pueden comprarse u otras películas de hace más de una década como High School Musical.