El jamón ibérico es uno de los productos estrella de nuestra dieta mediterránea y allá donde va triunfa. Quien prueba el jamón por primera vez, repite, pues su sabor es único e inigualable. Actualmente existen muchos tipos de jamón, haciendo un poco complicada la elección del jamón perfecto.

Lo cierto es que existe una gran variedad de jamones donde influyen varios factores. Ellos son la raza del animal, la denominación de origen, tiempo de curación… la combinación justa de todos estos elementos, da como resultado un jamón ibérico de una calidad excelente.

Es por eso que se puede dar con uno de ellos, con seguridad uno de los grandes desconocidos, pero que se presenta hoy como el más caro del mundo. De hecho, el que nos atañe es un tipo de jamón muy exclusivo que incluso consumen en la Casa Real.

El exclusivo jamón ibérico 'Manchado de Jabugo' de Huelva tiene un precio de casi 5.000 euros la pieza

Este se elabora en España, concretamente en la Sierra de la provincia de Huelva, donde cuenta con la máxima distinción de la Denominación de Origen Protegida Jabugo (Summum). Su precio exacto son 4.962 euros cada una de las piezas, lo que lo hace un placer caro y accesible solo para unos pocos.

Se trata de un jamón ibérico elaborado a partir de la estirpe 'Manchado de Jabugo' de cerdo ibérico, y esta está catalogada como en peligro de extinción. De ahí que su precio sea desorbitado. Según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la actualidad únicamente "quedan 30 hembras (27 de ellas reproductoras) y 17 machos (7 reproductores) inscritos en el Libro Genealógico de la raza", para hacer un total de 47 animales.

Su estirpe está en peligro de extinción

Un jamón Bellota que está certificado como ecológico y su elaboración resulta mucho más costosa que la de otros jamones, incluso que el ibérico tradicional, porque los cerdos necesitan más tiempo de engorde y sus jamones más tiempo de curación. Otra razón para su elevado costo. 

La misma 'Manchado de Jabugo', y por ello su exclusividad, es una estirpe que está en peligro de extinción, de los cuales pesan aproximadamente180 kilos. Tienen una genética distinta a sus hermanos de capa negra, además, hacen 3 montaneras en vez de una. Una de sus características que lo diferencian notablemente de otros tipos, es que es factible ver que están 'musculados', esto también para que el jamón salga mejor.

Ejemplares de cerdo manchado que viven en libertad desde el nacimiento /EFE

De esta forma, si somos de los privilegiados que podemos degustar y probar este exclusivo jamón ibérico, debes saber que se vende desde los 4.800 euros la pieza y puede alcanzar hasta los 12.000 euros en subasta.

Tal y como explican desde la página web de Ibericomio, este jamón es 100% ibérico de bellota, procedente de cerdos criados en libertad en la dehesa del municipio onubense de Cumbres Mayores y con una curación mínima de 48 meses. Además, es apto para el consumo por parte de personas celiacas, ya que carece de gluten.

¿Cómo distinguir un buen jamón ibérico?

Reconocer la calidad del jamón es esencial para escoger las mejores piezas, ya sea por su sabor u otros beneficios que ofrece el jamón. Para empezar, y a la hora de comprar el jamón ibérico, lo primero que debemos hacer es prestar atención a la etiqueta. En ella podrás descubrir cuál es su Denominación de Origen Protegida (DOP) o su Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Estas designaciones respaldan la autenticidad y calidad del producto, indicando su origen en las regiones específicas de España, como pueden ser Jabugo o Extremadura. Son zonas han conseguido perfeccionar la producción del jamón ibérico, convirtiendo sus productos en alimentos de lujo.

La raza del cerdo es también un aspecto esencial que afecta directamente en la calidad del alimento final. La genética de los cerdos ibéricos contribuye a la textura y sabor tan característicos de este manjar.

Como es el caso, destaca positivamente el jamón ibérico de bellota, que se obtiene de aquellos que se alimentan, principalmente, de este fruto durante su etapa final. Esta alimentación, rica en ácidos grasos saludables, hace que el jamón presente un sabor distintivo y una textura marmoleada.

Cuando el objetivo es conseguir un producto de calidad, es necesario que los cerdos ibéricos tengan una alimentación adecuada. Para conseguir esta categoría, los animales disfrutan de la libertad de pastar en extensas dehesas y se alimentan de una dieta que incluye bellotas, hierbas y pasto. Es esta nutrición tan natural la que aporta al jamón ibérico esos sabores complejos y las notas características que lo diferencian de otros productos.