A finales de 2016 la marihuana pasó a ser legal para uso recreativo en Los Ángeles y en 2021 en Nueva York. Fue hace tres años cuando la versión estadounidense de Harper's Bazaar publicó un artículo en el que aseguraba que esta droga estaba siendo fashionificada. Es decir, las industrias de la moda y la belleza se habían apresurado a incluirla como parte de su imaginario. Esta semana, la revista Dazed se preguntaba si la cultura de los porreros de Nueva York se está convirtiendo en "alta moda". En España lo llevamos viendo en los últimos años con el auge de las tiendas de productos con THC, un derivado del cáñamo. Mientras, parece que las celebrities están de vuelta del asunto.

En los desfiles de la última temporada de Grace Ling o Eckhaus Latta parte de los accesorios y regalos eran, precisamente, relacionados con la marihuana. Estaban patrocinados por la firma Gotham, que se autocalifica como la primera "concept store" de los productos derivados del cáñamo, así como moda que consideran relacionada. "Legal y creada por mujeres", dicen en su Instagram, reimaginando la industria del cannabis. Su idea es distanciar la imagen negativa o incluso hippie de la droga para introducir un concepto mucho más alegre y despreocupado.

A pesar de que los años 70 vuelven a llevarse y de que la estética hippie lo fue todo en esos años, ahora la cultura de las drogas parece haber arraigado de manera diferente. Los jóvenes que crecieron con los anuncios y el trabajo de concienciación de los gobiernos contra las drogas consideran ahora normal el consumo recreativo de ciertas sustancias. No solo de la marihuana: los festivales de música están llenos de éxtasis o MDMA, casi cualquier discoteca tiene a gente en el baño consumiendo cocaína y en muchos locales de ambiente se dice que "huele a popper" casi en broma.

En aplicaciones de citas como Hinge, que ha llegado a España recientemente pero que es muy popular en Estados Unidos, hay una opción para indicar si consumes. No solo marihuana, también pastillas, tabaco o alcohol. Así cualquiera que vea tu perfil (posiblemente cualquiera que esté a 20 kilómetros de ti) sabrá a qué dedicas tu tiempo libre y cómo cuidas de tu cuerpo.

Está presente en cine y series

Las series de televisión y las películas han asentado esos conceptos. Si los millennials tuvieron Skins, la generación Z tiene Euphoria. Otras ficciones como Skam, que replicaban el concepto, no tocaban tanto el tema de las sustancias. Y si bien el personaje de Zendaya en la serie de HBO tiene un problema con las adicciones, el público ha recibido el mensaje opuesto.

Se ha glamorizado la depresión a través del maquillaje con esas lágrimas de purpurina que se hicieron tan virales. Se ha musicalizado una sobredosis con aquel número al final de la segunda temporada. Pero sin duda la muerte de Angus Cloud, el pasado 31 de julio de 2023, marcó un antes y un después a la hora de frivolizar con ciertos hábitos.

Algunos famosos han desvelado que dejaron de consumir

Hay muchas celebrities que han decidido salir del círculo. Mientras a finales de los 2000 y principios de los 2010 una estrella como Miley Cyrus era una de las grandes defensoras de la marihuana, normalizando su consumo, ahora ha dejado de fumar. Concretamente la cantante de 32 años dejó de consumir en noviembre de 2019, puesto que tuvo que ser operada de las cuerdas vocales y no ha vuelto a retomar el hábito. Ya lo había dejado en el pasado tras tener una pesadilla de que fallecía de una sobredosis, pero hace ya cinco años que su decisión fue definitiva. En España, Bad Gyal también ha dejado de fumar después de basar parte de su imagen y de su carrera en el consumo de marihuana.

Otros como Jennifer Lawrence admitieron recientemente que también fumaban con frecuencia, pero que ya no lo hacen. "Ahora soy madre", aseguró durante una entrevista televisada. Sin embargo, la conversación está ahí: al igual que Gwyneth Paltrow bromeó recientemente sobre que en los años 90 se podía consumir cocaína libremente en cualquier sitio sin que nadie te grabara. Aunque todo el mundo se rio, es evidente que esa naturalización del consumo impacta.

¿Está relacionado con la tendencia de la extrema delgadez?

Si bien las drogas y el fumar eran tendencias habituales y muy prominentes de los años 90, con Kate Moss o Amy Winehouse como dos de los iconos de ese momento, no se puede no mencionar la extrema delgadez. Con la irrupción de Ozempic en un mercado que durante los últimos años había abrazado los cuerpos diversos y curvilíneos, los cuerpos peligrosamente delgados parecen haber reaparecido a montones en el paisaje social.

Famosos que tradicionalmente han sido de mayor tamaño como Oprah Winfrey, Kelly Osbourne, Kelly Clarkson o Christina Aguilera se igualan ahora a las figuras de Ariana Grande o Cynthia Erivo. Las anfetaminas y los opioides causan como efecto secundario la pérdida de peso en muchos casos. Sin embargo, parece que el consumo de medicamentos de semaglutida (como Ozempic o Wegovy) también puede tener efecto en las adicciones. Recientes estudios demuestran que este revolucionario fármaco también puede servir para tratar el alcoholismo y las drogodependencias.