Franco no es el único dictador del pasado objeto de encendidos debates en Europa. El próximo 28 de abril se cumplirán 80 años de la ejecución de Benito Mussolini. Y en vísperas de este aniversario tan señalado toda Italia vuelve a hablar del fundador del fascismo y dictador... por una serie de televisión. Se trata de la primera temporada de M. Il figlio del secolo –M. El hijo del siglo– basada en la exitosa trilogía novelada de Antonio Scurati.

Tras su estreno en la pasada Mostra de Venecia, la plataforma de pago Sky ha emitido los ocho capítulos de la primera entrega de la ficción protagonizada por Luca Marinelli en la piel de Mussolini. Este jueves, Sky ha confirmado los buenos datos de audiencia: los episodios han tenido una media de un millón de espectadores, situándose en el Top 3 de sus producciones más vistas en el último lustro.

La primera temporada de la serie, dirigida por el británico Joe Wright –autor de otras adaptaciones de clásicos literarios como Orgullo y prejuicio (2005) o Anna Karenina–, mete al espectador en el mundo apocalíptico que alumbró en 1919 la fundación de los Fascios de Combate por parte de Mussolini, nutrido por la rabia tras la Primera Guerra Mundial, y narra la violencia que sus camisas negras perpetraron contra los socialistas hasta llegar al poder en 1922 e instaurar su dictadura.

"No enseña nada"

El estreno ha suscitado debate, tanto por su inusual estética –Mussolini habla al espectador mientras sus secuaces apalean rivales con música punk de fondo– como por su coincidencia con el señalado aniversario. El tema ha sido tratado incluso por algunos de los principales exponentes de Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni considerado heredero del posfascista Movimiento Social Italiano (MSI).

El presidente del Senado, Ignazio La Russa, hijo de un dirigente fascista, criticó hoy la serie asegurando que "se trata de una ficción que no enseña nada, no deja nada, ridiculiza y basta". "Al menos Scurati tuvo el buen gusto de poner en la portada que era una novela", añadió La Russa, denunciando las licencias históricas de la serie.

También se ha preguntado sobre la cuestión a la propia Meloni, que en el pasado tuvo un desencuentro con Antonio Scurati, que la acusó de vetar un discurso suyo en la televisión pública. "Creo que no veo una serie ni leo libro que no sea el Plan de Recuperación desde hace más de dos años", respondió con cierta sorna la mandataria.

"Falsedades" y "prejuicios"

Algunos historiadores han señalado supuestos errores en la trama. El popular divulgador Giordano Bruno Guerri resumió su veredicto en un artículo en Il fatto quotidiano titulado "Demasiadas falsedades, meteduras de pata y prejuicios".

Por su parte, en cada una de las entrevistas promocionales que ha ofrecido en las últimas semanas, Luca Marinelli ha reconocido la dificultad de interpretar el papel del Duce dada su condición de "antifascista", lo que le ha valido las críticas de sectores derechistas y de la prensa más conservadora. "He leído las críticas y aunque, naturalmente, las lamento, no me parece haber dicho nada raro ni dramático. Simplemente he hablado de una emoción mía", se ha defendido el actor.

La Asociación Nacional de Partisanos Italianos ha salido en su defensa con una campaña en redes sociales: "Gracias Luca por su honestidad intelectual y artística y por tu reconocido antifascismo. Repetirlo no cansa si puede ayudar a los desmemoriados", aplaudió la organización en un comunicado.