David Lynch, uno de los cineastas más importantes del séptimo arte en las últimas décadas, falleció ayer a los 78 años. Padre de éxitos como las películas Mullholland Drive o Terciopelo Azul, a Lynch probablemente se le recuerde por ser la mente creadora (junto al guionista Mark Frost) del drama televisivo Twin Peaks, considerada "serie de culto" al reunir a multitud de personas frente a la pequeña pantalla para tratar de descubrir quién mató a Laura Palmer.

La noticia de su fallecimiento ha impactado al mundo del cine y son muchos los amigos y colaboradores del director que le han dedicado unas palabras tras su muerte. Porque Scorsese tiene a DiCaprio, Zemeckis a Tom Hanks, y Lynch tenía a Kyle MacLachlan. Este último ha querido compartir con el mundo un homenaje al director que le descubrió. Al director que, más tarde, se volvería "un gran amigo".

El emotivo adiós de Kyle MacLachlan

Apenas unas horas después de la noticia del fallecimiento del director, MacLachlan ha dedicado en su cuenta de Instagram unas últimas palabras al que asegura fue la persona "más auténtica" que ha conocido. "Hace cuarenta y dos años, por razones que todavía no logro comprender, David Lynch me sacó de la oscuridad para protagonizar su primera y última película de gran presupuesto. Claramente vio en mi algo que yo no pude reconocer. Le debo la totalidad de mi carrera, y mi vida, en realidad, a su visión", empezaba el texto.

El actor recuerda que su amistad con Lynch "floreció" en Terciopelo Azul, pese antes haber trabajado juntos en Dune, y que fue en Twin Peaks donde descubrió que el cineasta era "la persona más auténtica que jamás he conocido", un hombre "enigmático e intuitivo" con un "océano creativo que bullía en su interior". "David estaba en contacto con el universo y con su propia imaginación hasta un nivel que le hacía parecer la mejor versión de un ser humano. No le interesaban las respuestas porque entendía que las preguntas son lo que nos hacen ser lo que somos".

Del mismo modo, tras admitir que el mundo ha perdido a un "artista notable", MacLachlan lamenta haber perdido a "un amigo que imaginó un futuro para mí, y que me permitió viajar a mundos que nunca habría podido concebir como propios". Así, el actor recuerda también sus conversaciones sobre "el café, la alegría de lo inesperado y la belleza en el mundo. Su amor hacia mi, y mi amor hacia él, surgió del destino cósmico de dos personas que vieron lo mejor de sí mismos en el otro".

El comunicado termina, emotivo, con una despedida. Con un último y sincero adiós hacia aquel que moldeó toda su carrera: "Lo extrañaré más de lo que los límites de mi lenguaje pueden expresar y de lo que mi corazón puede soportar. Mi mundo está mucho más lleno porque lo conocí, y mucho más vacío ahora que se ha ido".

De Dune a Twin Peaks, la eterna dupla de Lynch y MacLachlan

En 1984, Lynch vio en un todavía tímido MacLachlan el futuro del que sería su gran estrella. No le importó que este no hubiese actuado anteriormente: lo eligió para el papel protagónico en su adaptación de Dune, la novela fantástica de Frank Herbert. Porque, sí, antes de Timothée Chalamet, MacLachlan interpretó al joven Paul Atreides en una película de la que Lynch terminó por arrepentirse, pues aseguró no haber tenido "la última palabra" en la visión artística de la misma.

Sin embargo, la dupla volvió a reunirse en el arrebatador thriller Terciopelo Azul, con el que David Lynch obtuvo su segunda nominación al Óscar a mejor director. Pero fue en Twin Peaks donde su amistad se afianzó. El director eligió a MacLachlan para interpretar al agente Dale Cooper, un detective del FBI que investiga la misteriosa muerte de la joven Laura Palmer, en la localidad ficticia de Twin Peaks. La serie fue un éxito rotundo, un producto adelantado a su tiempo que acercaba la calidad de las superproducciones de Hollywood a la pequeña pantalla.

El éxito de la serie hizo que fuese renovada para una segunda temporada, elevando la trama de la misma a un nivel más complejo que no terminó de gustar a todo el mundo, provocando la cancelación de la misma tras 30 episodios. Por su interpretación, MacLachlan ganó un Globo de oro a 'Mejor actor en una serie deramática' en 1991, y obtuvo una nominación al Emmy. Pese a su cancelación, Lynch cerró la historia de Twin Peaks con una película a modo de precuela, Twin Peaks: El fuego camina conmigo, que contaba los últimos días de la joven asesinada.

Pese a ello, con esta tendencia a la nostalgia, en 2017, 27 años después del estreno de la serie, Twin Peaks fue renovada para una tercera temporada, con Lynch al frente y MacLachlan, de nuevo, protagonizándola. Aun así, esta no contó con el éxito de su predecesora.

David Lynch anunció el pasado agosto que, a causa del tabaco, sufría de enfisema pulmonar, un trastorno crónico por el que se obstruyen los pulmones y se dificulta la respiración, impidiéndole salir de casa. Su muerte es una amarga despedida para todos aquellos enamorados del cine, para todos aquellos que, en su ficción, aprendieron que al arte no hay que demandarle explicaciones: hay que dejarle que, individualmente, nos de las respuestas.